Los videojuegos han experimentado un gran avance en términos de calidad gráfica gracias al aumento de la potencia de los PC y las consolas, pero esto ha tenido un coste en otros aspectos que también son importantes para la experiencia y el realismo de los jugadores. Además, la industria del videojuego se ha estancado en ciertos géneros y ha descuidado el acabado y la optimización de muchos títulos, como Starfield y Cyberpunk 2077.
Para mejorar de verdad los videojuegos, los desarrolladores deberían centrarse en aspectos que van más allá del apartado gráfico, aunque esto suponga dejarlo en un segundo plano durante un tiempo.
Estas cinco claves para mejorar los videojuegos son:
La física: Los videojuegos deberían ofrecer una física más realista y coherente, que se aplique tanto a los personajes como a los objetos y al entorno, y que tenga en cuenta las condiciones ambientales y las reacciones en cadena.
La inteligencia artificial: Los videojuegos deberían contar con una inteligencia artificial más avanzada y variada, que se adapte al comportamiento del jugador y al contexto de la situación, y que ofrezca una mayor interacción y diversidad de los personajes no jugables.
La narrativa: Los videojuegos deberían ofrecer una narrativa más profunda e inmersiva, que se desarrolle de forma orgánica y no lineal, y que tenga en cuenta las decisiones y las consecuencias del jugador, así como la personalización y la evolución de su personaje.
La jugabilidad: Los videojuegos deberían ofrecer una jugabilidad más fluida y dinámica, que se base en la habilidad y la creatividad del jugador, y que ofrezca una mayor libertad y variedad de opciones, así como una mayor rejugabilidad y desafío.
La innovación: Los videojuegos deberían ofrecer una innovación constante y original, que se aleje de los clichés y las fórmulas repetidas, y que explore nuevos géneros, mecánicas, temáticas y estilos, así como nuevas formas de interacción y expresión.
Algunas de estas claves podrían mejorar gracias a la aplicación de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, pero esto dependerá de la voluntad y la capacidad de los desarrolladores, así como de las exigencias y las preferencias de los jugadores.