Los participantes de la versi贸n en la vida real de “El juego del calamar“, organizada por el popular youtuber MrBeast, han levantado serias acusaciones sobre las condiciones y el trato recibido durante la competici贸n. El evento, inspirado tanto en la exitosa serie de Netflix como en un popular video del propio MrBeast, buscaba llevar la emoci贸n del programa a la realidad, ofreciendo un premio de 5 millones de d贸lares. Sin embargo, para muchos de los participantes, la experiencia se acerc贸 peligrosamente a la ficci贸n.
Jimmy “MrBeast” Donaldson, la cara visible detr谩s del canal de YouTube m谩s popular del mundo, ha expandido su imperio m谩s all谩 de la mercader铆a, financiando su proyecto m谩s ambicioso hasta la fecha con la ayuda de Amazon. El espect谩culo, bautizado como Beast Games, llam贸 la atenci贸n desde su anuncio en marzo, prometiendo una competencia de alta intensidad entre 1 000 concursantes seleccionados entre 2 000 solicitantes iniciales.
La premisa de “El Juego del Calamar” de Netflix, una serie donde personas desesperadas compiten en juegos infantiles mortales por un gran premio, parece haber influido m谩s que superficialmente en Beast Games. Aunque la versi贸n de MrBeast no incluye la muerte, por supuesto, los relatos de los concursantes sugieren que la dureza y los malos tratos estuvieron presentes. Un informe de The New York Times detalla las condiciones adversas que enfrentaron los participantes durante la grabaci贸n en el Allegiant Stadium de Nevada.
Desde el comienzo, los concursantes fueron sometidos a estrictas condiciones, siendo despojados de sus pertenencias personales, incluidos tel茅fonos, medicamentos y ropa interior. Aunque se les asegur贸 que sus necesidades ser铆an atendidas, la realidad fue muy distinta. Los problemas comenzaron con la log铆stica y el trato del personal de producci贸n, que se mostr贸 incapaz de manejar el volumen de participantes.
Entre las quejas m谩s serias destacan la alimentaci贸n insuficiente y la atenci贸n m茅dica inadecuada. Los concursantes afirmaron haber recibido solo dos comidas al d铆a y presenciado a compa帽eros vomitar, desmayarse y ser retirados en camillas, algunos incluso llevados al hospital. Un concursante diab茅tico, por ejemplo, report贸 haber recibido su insulina con horas de retraso, mientras que otro, necesitando comida para tomar su medicaci贸n, recibi贸 medio pl谩tano tras insistentes solicitudes.
Las condiciones de alojamiento tambi茅n dejaron mucho que desear. Los concursantes tuvieron que convivir, comer y dormir en el estadio, sin acceso a sus pertenencias personales. El contrato que firmaron inclu铆a una renuncia est谩ndar de responsabilidad sobre los riesgos involucrados, pero las condiciones reales fueron m谩s all谩 de lo esperado. Un grupo de concursantes menstruantes, por ejemplo, solicit贸 acceso a su ropa interior, solo para ser ignoradas y ridiculizadas por el personal de producci贸n.
Durante los primeros eventos de eliminaci贸n, la situaci贸n no mejor贸. El primer reto involucr贸 a cinco equipos de 400 personas cada uno, tirando de cuerdas atadas a pesos de 10 000 libras. La desorganizaci贸n y el caos dominaron, con empujones, hiperventilaciones y una lucha por los equipos. Una concursante result贸 lesionada y eliminada, recibiendo 1 000 d贸lares en billetes como premio de consolaci贸n, que luego tuvo que devolver tras la interrupci贸n de la filmaci贸n.
Los que lograron superar este reto recibieron art铆culos de aseo y sacos de dormir, teniendo que dormir en el suelo del estadio. Los 1 000 concursantes restantes avanzar谩n a la siguiente fase de los Beast Games, que se filmar谩 en Canad谩 en agosto.
Un portavoz de MrBeast atribuy贸 las dificultades a “incidentes de CrowdStrike, el clima extremo y otros problemas log铆sticos y de comunicaci贸n inesperados” y asegur贸 que se estaba llevando a cabo una revisi贸n para aprender de la experiencia. Amazon, por su parte, no hizo comentarios.
En medio de todo, los concursantes recordaron c贸mo se les anim贸 a vitorear a MrBeast como si fuera una deidad al comienzo del espect谩culo. “Todos mir谩bamos al cielo, grit谩ndole como si fuera dios”, relat贸 uno de los participantes. Este comentario, m谩s que cualquier otro, subraya la desconexi贸n entre la expectativa de un entretenimiento seguro y la dura realidad que enfrentaron los concursantes en Beast Games.
