El verano de 2024 ha sido especialmente turbulento para Francis Ford Coppola y su ambicioso proyecto cinematográfico, Megalópolis. A medida que se acerca la fecha de estreno, fijada para el 27 de septiembre, el legendario director ha estado en el centro de una tormenta mediática. Entre declaraciones polémicas, campañas publicitarias problemáticas y controversias relacionadas con la conducta en el set, Megalópolis parece destinada a causar tanto revuelo fuera de la pantalla como dentro de ella.
Coppola, famoso por sus icónicas películas como El Padrino y Apocalypse Now, ha enfrentado recientemente una oleada de críticas por sus comentarios sobre el contenido de Megalópolis. En una época donde las sensibilidades sociales y culturales están en constante cambio, el cineasta se ha mostrado desafiante, afirmando que su obra no sigue las tendencias “woke” de la actualidad. Esta postura ha generado tanto apoyos como rechazos, reavivando el debate sobre el papel del cine en la discusión de temas contemporáneos.
A esta controversia se suman las acusaciones de comportamiento inapropiado durante la producción, algo que ha sido difícil de desmentir por completo, dejando una sombra sobre el proceso creativo de la película. Además, el manejo de la campaña publicitaria ha sido objeto de escrutinio, con la inclusión de críticas inventadas por inteligencia artificial, lo que llevó al despido de varios publicistas. Aún con varias semanas por delante antes del estreno, parece probable que Megalópolis siga ocupando titulares por razones ajenas a lo estrictamente cinematográfico.
Sin embargo, en medio de este caos, un nuevo tráiler ha logrado poner el foco nuevamente en lo más importante: la película en sí. Este adelanto, lanzado hace unas horas, ofrece una mirada más profunda a los aspectos visuales y temáticos de Megalópolis, destacando elementos como la ambientación y el elenco. El avance ha sido descrito como una experiencia casi alucinógena, donde el componente teatral se mezcla con efectos especiales impresionantes y secuencias que remiten, de alguna manera, a El Padrino, pero con un toque exagerado y surrealista.
El tráiler no ha hecho más que confirmar las primeras impresiones de la crítica especializada: Megalópolis es un derroche estético. La película, según quienes han tenido acceso anticipado, peca de un exceso visual que algunos consideran abrumador. Los detalles que han trascendido incluyen escenas con orgías romanas que, lejos de ser condenadas por mal gusto, son elevadas a una especie de expresión artística que juega con los límites de lo aceptable. El sentido de la medida parece haber sido relegado a un segundo plano en esta obra, en la que Coppola prioriza el impacto visual sobre la narrativa.
Aunque en sus declaraciones iniciales Coppola había anunciado que Megalópolis sería una película de ciencia ficción, el nuevo material sugiere que este género tendrá una presencia más simbólica que real. El director parece haber centrado su interés en temas más filosóficos y sociales, dejando de lado la tecnología futurista típica de la ciencia ficción.
En cuanto al elenco, Megalópolis cuenta con un reparto estelar que incluye a figuras como Adam Driver, Forest Whitaker, Aubrey Plaza, Laurence Fishburne, Giancarlo Esposito, Dustin Hoffman y Shia LaBeouf. La historia sigue a una mujer que se encuentra atrapada entre dos hombres de gran importancia en su vida: su padre, un poderoso empresario con una visión conservadora de la sociedad, y su amante, un arquitecto revolucionario que sueña con transformar la ciudad en una utopía capaz de sobrevivir a un desastre que la devastó.
Con este elenco y una trama que promete abordar temas de gran calado social y humano, Coppola busca cerrar su carrera con una película que, a pesar de las controversias, pretende ser una obra monumental. A medida que se acerca el estreno, queda por ver si Megalópolis logrará superar las expectativas generadas por su director, o si el caos que ha rodeado su producción terminará por opacar la obra final.