La industria del videojuego sigue evolucionando, y la semana pasada Sony dio un paso más hacia el futuro con el anuncio de la PlayStation 5 Pro (PS5 Pro), una versión mejorada de su popular consola. Programada para salir a la venta el próximo 7 de noviembre, la nueva PS5 Pro promete ofrecer un rendimiento superior al modelo original lanzado en 2020, con un enfoque claro en mejorar la experiencia visual y el rendimiento técnico de los juegos.
Uno de los avances más notables que trae consigo la PS5 Pro es su nueva unidad de procesamiento gráfico (GPU), que es un 45% más rápida que la de su predecesora. Además, la consola incorpora una tecnología de reescalado basada en inteligencia artificial denominada PlayStation Spectral Super Resolution (PSSR). Esta tecnología tiene como objetivo mejorar la calidad visual de los juegos, permitiendo que estos funcionen con mayor fluidez a resoluciones más altas, una característica que apunta a satisfacer las demandas de los jugadores más exigentes.
El arquitecto principal del sistema, Mark Cerny, fue el encargado de presentar oficialmente la consola. Durante su intervención, explicó que uno de los objetivos principales de la PS5 Pro es permitir que los juegos funcionen en lo que llaman “modo calidad” a 60 fotogramas por segundo (FPS), manteniendo una resolución de 4K, algo que el modelo base de la PS5 no siempre puede alcanzar sin sacrificar rendimiento o calidad gráfica.
Primeras impresiones: El caso de Final Fantasy VII Rebirth
A pocos días del anuncio, ya han comenzado a circular las primeras comparativas que demuestran el salto técnico de la PS5 Pro. Uno de los análisis más completos hasta el momento proviene de Digital Foundry, un medio especializado en la tecnología de videojuegos conocido por su rigurosidad en los estudios de hardware y software. La publicación tuvo acceso exclusivo a un gameplay de Final Fantasy VII Rebirth, una de las franquicias más icónicas de la industria, que será uno de los títulos optimizados para aprovechar la potencia de la nueva consola.
El análisis se centró en un gameplay de siete minutos de duración, ambientado al inicio del Capítulo 2 del juego. Durante esta secuencia, el equipo de Digital Foundry comparó el rendimiento de la versión de PS5 lanzada en febrero de 2023 con el mismo juego corriendo en PS5 Pro. Los resultados fueron impresionantes: la nueva consola logró ejecutar el juego a 60 FPS en una resolución de 4K, utilizando la tecnología PSSR para reescalar la imagen. A pesar de que la resolución interna del juego sigue siendo la misma que en el modo calidad de la PS5 base (aproximadamente entre 1152p y 1224p), la diferencia en la nitidez y el detalle visual es evidente.
Mejoras gráficas y rendimiento optimizado
El análisis técnico destaca una serie de mejoras significativas en la calidad de imagen. No solo se aprecia una mayor nitidez en las texturas, sino que muchos de los problemas visuales observados en la versión base de PS5, como el llamado “efecto fantasma” y el brillo excesivo en elementos distantes como los árboles, han sido corregidos o reducidos considerablemente en la PS5 Pro. Además, la fluidez en los combates, que ahora corren a 60 FPS, mejora la experiencia de juego de manera notable en comparación con los 30 FPS del modelo anterior.
A pesar de estas mejoras, algunos problemas menores persisten en la nueva versión. Sin embargo, Digital Foundry considera que estos inconvenientes no empañan el avance que supone la PS5 Pro en términos de rendimiento gráfico. En su informe final, concluyen que alcanzar este nivel de optimización en una etapa tan temprana del ciclo de vida de la consola es un logro impresionante. Esto sugiere que los desarrolladores seguirán encontrando formas de aprovechar al máximo el nuevo hardware, lo que podría llevar a mejoras aún mayores en los próximos títulos.
