AMD ha anunciado el lanzamiento de nuevas actualizaciones de BIOS que mejorarán el rendimiento de sus procesadores Ryzen 9600X y 9700X, además de abordar problemas de latencia. Estos ajustes llegan aproximadamente un mes después de las críticas a los CPUs Zen 5 de escritorio y acompañan a las actualizaciones de Windows 11, que incluyen optimizaciones específicas para las predicciones de rama de AMD, tanto en los chips Zen 4 como en Zen 5.
Los revisores de procesadores han señalado una latencia más alta de lo esperado entre los núcleos de la serie Ryzen 9000, lo que ha llevado a AMD a implementar una optimización en su BIOS para resolver el problema. La última actualización para las placas AM5 incluye el firmware AGESA PI 1.2.0.2, diseñado para reducir el número de transacciones necesarias al compartir información entre diferentes partes del procesador Ryzen 9 9000. “Hemos logrado reducir a la mitad el número de transacciones, lo que ayuda a disminuir la latencia entre núcleos en los modelos multi-CCD”, afirmó AMD.
Nuevo modo de potencia para mejorar el rendimiento de AMD
Otra novedad importante en esta actualización de BIOS es la inclusión de una opción cTDP de 105 vatios, que permitirá a los Ryzen 9600X y 9700X alcanzar un mayor diseño térmico sin exceder los límites de seguridad. AMD asegura que estos procesadores ya han sido validados para operar a 105W desde su lanzamiento, por lo que los usuarios no estarán forzando sus componentes más allá de su diseño original. Este aumento será especialmente notable en cargas de trabajo multihilo, aunque también se podrían observar mejoras en aplicaciones menos exigentes.
AMD aclara que será necesario contar con una refrigeración adecuada para activar el modo de 105W, pero promete un aumento de hasta un 10% en el rendimiento de los Ryzen 9600X y 9700X sin que ello afecte a la garantía.
Nuevas placas AM5 con soporte para PCIe 5.0
Además, AMD está lanzando su nueva generación de placas base AM5, con los modelos X870 y X870E, que estarán disponibles en los comercios esta misma semana. Aunque no es necesario adquirir estas nuevas placas para utilizar los procesadores Ryzen 9000, los nuevos modelos incluyen soporte estándar para USB 4.0 y compatibilidad con PCIe 5.0, tanto para gráficos como para almacenamiento NVMe. Este último punto podría ser crucial ante la llegada de la supuesta tarjeta gráfica RTX 5090, que se espera utilice PCIe Gen 5.
Las placas X870 y X870E también admiten memorias con frecuencias más altas, con soporte para DDR5-8000 EXPO, lo que permitirá mejoras de latencia de 1 a 2 nanosegundos en comparación con las DDR5-6000. Estas mejoras, combinadas con las optimizaciones en el firmware, apuntan a proporcionar una experiencia más fluida y de alto rendimiento en aplicaciones que dependen del ancho de banda de la memoria y la latencia entre núcleos.
Con estas actualizaciones, AMD refuerza su compromiso de optimizar el rendimiento de sus procesadores y mantener su competitividad en un mercado cada vez más exigente.
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