El desierto de Nazca, en el sur de Perú, es uno de los sitios arqueológicos más fascinantes y enigmáticos del planeta. Entre sus áridas tierras se extiende una vasta colección de geoglifos gigantes, conocidos como las Líneas de Nazca, cuyos orígenes y propósitos continúan desconcertando a expertos y entusiastas por igual.
Este misterioso paisaje ha sido recientemente objeto de un descubrimiento sorprendente: un equipo de investigadores, asistidos por inteligencia artificial (IA), ha logrado identificar 303 nuevos geoglifos. Este hallazgo casi duplica el número total de figuras previamente registradas, añadiendo nuevas dimensiones a uno de los mayores enigmas de la historia precolombina.
Las Líneas de Nazca, inscritas hace más de 2 000 años en la árida superficie de la Pampa de Nazca, desafían las explicaciones sencillas. Originalmente descubiertas en 1927, estas inmensas figuras, que abarcan áreas comparables al tamaño de un campo de fútbol, solo son completamente visibles desde el aire. Este hecho ha desconcertado a los investigadores desde su hallazgo, ya que los antiguos habitantes de Nazca no contaban con la tecnología para volar y observar sus propias creaciones desde las alturas.
Una nueva herramienta en la arqueología
El reciente descubrimiento de 303 nuevos geoglifos ha sido posible gracias a la colaboración entre el Instituto Nazca de la Universidad Japonesa de Yamagata y IBM Research. Este equipo utilizó un avanzado sistema de inteligencia artificial entrenado para analizar imágenes aéreas de alta resolución del desierto de Nazca y sus alrededores.
La IA, diseñada específicamente para detectar patrones tenues y complejos en el terreno, resultó ser 20 veces más eficiente que los métodos tradicionales usados por los arqueólogos humanos. El proceso de identificación de las nuevas figuras incluyó más de 2 600 horas de trabajo de campo, donde los investigadores validaron los hallazgos utilizando drones y otras tecnologías de vanguardia.
Este esfuerzo no solo ha revelado una cantidad sin precedentes de nuevas figuras, sino que ha puesto de relieve la capacidad de la tecnología moderna para revolucionar el campo de la arqueología. Durante los seis meses de investigación, el equipo descubrió geoglifos figurativos que representan una variedad de formas sorprendentes: desde orcas de 22 metros con cuchillos en sus bocas, hasta seres humanoides de aspecto extraterrestre, además de animales y símbolos abstractos que podrían reflejar eventos históricos o ceremoniales.
Geoglifos complejos y enigmáticos
Las nuevas figuras descubiertas, aunque más pequeñas en comparación con los geoglifos tradicionales que datan entre el 200 y el 700 d.C., son más intrincadas. Estas incluyen representaciones detalladas de animales domésticos, cabezas decapitadas y figuras humanas, muchas de las cuales parecen haber sido diseñadas para ser vistas desde una distancia mucho más corta que las gigantescas líneas previamente conocidas.
Según los investigadores, la mayoría de estos nuevos geoglifos, que abarcan una extensión de más de 400 km², podrían haber sido visibles desde antiguos senderos que cruzan la Pampa de Nazca, lo que sugiere que eran observados a nivel del suelo por pequeños grupos de personas.
El equipo de investigación también ha señalado que los motivos de estos nuevos geoglifos incluyen una notable presencia de figuras relacionadas con la intervención humana, como animales domesticados y herramientas, lo que sugiere una conexión más íntima con la vida cotidiana de la cultura Nazca. Entre las imágenes más destacadas se encuentran figuras de primates jugando, parejas de camellos y motivos humanos involucrados en actividades rituales, lo que añade un nuevo nivel de profundidad al entendimiento de la cosmovisión de esta antigua civilización.
Aunque el descubrimiento de estas 303 nuevas figuras es un hito significativo, los expertos advierten que la historia de las Líneas de Nazca está lejos de estar completamente contada. La inteligencia artificial ha señalado varias otras áreas prometedoras que podrían contener aún más geoglifos por descubrir. Sin embargo, estos posibles hallazgos deben ser confirmados mediante exploraciones in situ, lo que deja abierto un futuro lleno de posibilidades para la investigación arqueológica en la región.
Actualmente, el total de geoglifos conocidos en Nazca asciende a 733, lo que refuerza la importancia de este sitio no solo como un símbolo del ingenio y la creatividad de las culturas antiguas, sino también como un campo fértil para la investigación arqueológica moderna. Nazca, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sigue siendo uno de los principales destinos turísticos de Perú, solo superado por Machu Pichu en popularidad.
Este avance en la utilización de IA en arqueología marca el inicio de una nueva era en la exploración de los misterios del pasado. La combinación de tecnología avanzada y métodos de investigación tradicionales promete continuar desvelando los secretos de las Líneas de Nazca, abriendo una ventana al mundo de los antiguos habitantes de esta región del sur peruano, cuyo conocimiento sobre el cielo y la tierra sigue siendo motivo de asombro y estudio en el presente.
A pesar de estos avances, los científicos aún no han llegado a una conclusión definitiva sobre el propósito exacto de las Líneas de Nazca. Se han propuesto numerosas teorías a lo largo de los años, desde observaciones astronómicas hasta caminos ceremoniales, pero el enigma sigue sin resolverse. Lo que está claro es que estos nuevos descubrimientos, impulsados por la inteligencia artificial, nos acercan un paso más a entender la complejidad y la sofisticación de la cultura Nazca, cuya conexión con su entorno natural y espiritual sigue siendo objeto de fascinación.
