Sony ha revelado una innovadora tecnología conceptual que promete llevar la inmersión en los videojuegos a un nuevo nivel. Imagina estar dentro de una caja de televisión mientras olores específicos llenan la habitación, una experiencia que Sony está explorando con su nuevo concepto de entretenimiento inmersivo. Aunque pueda parecer una idea sacada de una película de ciencia ficción, esta tecnología está un paso más cerca de convertirse en realidad.
La idea, conocida oficialmente como “Future Immersive Entertainment Concept”, fue presentado en el CES 2025 como una prueba de concepto, más que como un producto listo para el mercado. Este enfoque futurista busca redefinir la experiencia de juego al integrar tecnologías de vanguardia en un entorno envolvente. Aunque no se espera que llegue a los hogares en el corto plazo, la propuesta de Sony es intrigante y, en cierto modo, revolucionaria.
La esencia de este concepto radica en un cubo gigante de paneles LED que rodea completamente a los jugadores. Durante la demostración, se utilizó el mundo del popular videojuego “The Last of Us” de Naughty Dog. Los jugadores son sumergidos en un entorno donde el audio, las vibraciones, los olores y los efectos atmosféricos se combinan para intensificar la experiencia de juego.
Además, el concepto permite la interacción con herramientas físicas que se integran con el mundo virtual. Un ejemplo mostrado fue una linterna que solo ilumina el área hacia la que se apunta, junto con diversas armas. Sin embargo, esta tecnología tiene sus limitaciones, ya que su efectividad se reduce en escenas estáticas y requeriría un espacio considerable y una inversión significativa para su implementación en el hogar.
Mientras algunos podrían argumentar que la realidad virtual es una solución más viable para mejorar la inmersión en los videojuegos, Sony parece no tener prisa en avanzar significativamente con su PSVR2. Por ahora, la experiencia más cercana al concepto inmersivo de “The Last of Us” podría ser algo tan simple como estar en una cocina oscura mientras alguien te lanza champiñones.
