La PlayStation 3, aquella consola que vio la luz por primera vez en 2006, demuestra que aún tiene vida. Sony ha lanzado una nueva actualización de firmware, la versión 4.92, para este veterano dispositivo que dejó de fabricarse en 2017 y que, desde hace años, no recibe nuevos títulos en su catálogo.
Aunque muchos podrían preguntarse el motivo de esta actualización para una consola que parece haber quedado en el pasado, la respuesta se encuentra en su utilidad más allá de los videojuegos. La PlayStation 3 sigue siendo un reproductor de Blu-ray funcional y, en esta ocasión, el firmware renueva las claves de encriptación necesarias para reproducir las películas más recientes en este formato físico.
Según la nota oficial de Sony, esta actualización “mejora el rendimiento del sistema” y, sobre todo, garantiza que los usuarios puedan seguir disfrutando de las novedades cinematográficas en sus discos Blu-ray. A diferencia de las consolas más modernas, como la PlayStation 4 y la PlayStation 5, donde este proceso se realiza automáticamente, la PlayStation 3 requiere de una actualización manual para mantener su compatibilidad con las últimas protecciones de contenido.
Para aquellos que aún utilizan su PlayStation 3 como reproductor de Blu-ray, esta actualización es esencial. El proceso es sencillo: basta con tener la consola conectada a internet para descargar el firmware directamente o, en su defecto, obtener el archivo PS3UPDAT.PUP desde la página oficial de Sony y copiarlo a una memoria USB formateada en FAT32, dentro de una carpeta llamada UPDATE.
Aunque la era dorada de la PlayStation 3 como plataforma de videojuegos ha quedado atrás, su legado perdura en aquellos hogares donde sigue cumpliendo una función más allá del entretenimiento interactivo. Y, mientras siga habiendo películas en Blu-ray, es probable que esta consola continúe recibiendo actualizaciones que mantengan su relevancia en el mundo del cine en formato físico.