Microsoft ha comenzado a implementar mejoras en el modo oscuro de Windows 11, una función que debutó en 2016 con Windows 10 pero que nunca logró una integración completa en todo el sistema operativo. Desde entonces, los usuarios han convivido con una interfaz que alterna entre elementos claros y oscuros, generando una experiencia visual inconsistente.
La última versión preliminar de Windows 11 muestra avances concretos en este aspecto. El observador Phantomofearth identificó que los cuadros de diálogo para operaciones de archivos, como copiar o eliminar, ahora adoptan una estética oscura. Estos cambios representan un paso hacia una interfaz más coherente, aunque aún persisten detalles por ajustar. Los botones dentro de estos cuadros continúan con un diseño claro, lo que evidencia que el proceso de actualización no ha concluido.
Microsoft no ha emitido un anuncio oficial sobre estas modificaciones, pero los indicios apuntan a una posible renovación más amplia que podría coincidir con la actualización 25H2 prevista para finales de este año. Elementos como el Panel de Control, el cuadro de ejecución y las propiedades de archivo permanecen en modo claro, lo que deja abierta la expectativa de que también reciban ajustes.
La evolución del modo oscuro en Windows ha sido lenta. En Windows 10, la incorporación de esta función en el Explorador de archivos tardó varios años. En contraste, Apple logró una implementación uniforme desde el lanzamiento de macOS Mojave en 2018. Además, se espera que macOS introduzca próximamente un rediseño denominado Liquid Glass, con énfasis en la transparencia.
Aunque los avances actuales en Windows 11 son modestos, marcan una intención clara de mejorar la experiencia visual del sistema operativo. Los usuarios que valoran la estética oscura podrían ver finalmente una interfaz más pulida y uniforme, tras casi una década de espera.
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