El lanzamiento de esta ISO de Windows 11 no solo marca una apertura hacia el futuro del sistema operativo, sino que representa la intención de Microsoft de adaptarse a las necesidades de un mercado en evolución que cada vez exige mayor versatilidad y rendimiento en equipos de arquitectura Arm.
Los creadores de WinRAR han admitido sin reservas que su verdadera fuente de ingresos proviene de las licencias corporativas y no de los usuarios comunes, que en su mayoría no pagan.
Los usuarios de Windows que envidiaban la facilidad de AirDrop en el ecosistema Apple ahora pueden celebrar la llegada de una función similar que permite la transferencia de archivos entre un dispositivo Android y una PC con Windows sin necesidad de cables.
En este contexto, la recomendación más segura es evitar la instalación de Windows 11 24H2 hasta que Microsoft ofrezca parches más completos. Para aquellos que ya la instalaron y enfrentan estos problemas, una opción prudente es desinstalar la actualización y volver a la versión Windows 23H2, que ha demostrado ser más estable y funcional.
El caso de Windows 11 24H2 refleja los desafíos de Microsoft para equilibrar la innovación con la estabilidad.
Windows 11 puede ser un sistema operativo rápido y eficiente, pero con el tiempo, el rendimiento puede disminuir.
La eliminación de programas obsoletos o poco usados responde a esta estrategia de optimización. Microsoft ha decidido centrarse en aquellas herramientas que considera esenciales para el futuro de su ecosistema, dejando atrás funciones que ya no tienen un lugar relevante en su visión de un sistema operativo Windows moderno.
Microsoft ha lanzado la versión de evaluación de Windows 11 24H2, y las primeras pruebas de rendimiento en diferentes configuraciones de PC ya están saliendo a la luz.
Para aquellos que no deseen esperar a que la actualización esté disponible en sus dispositivos, existe la opción de forzar la instalación de Windows 11 24H2. Este proceso implica descargar el archivo .iso de la actualización y utilizar una unidad USB para realizar la instalación manualmente.
A medida que se acerca el final del soporte para Windows 10, la gran incógnita sigue siendo cuánta cuota de mercado logrará mantener esta versión, y cuántos PC quedarán expuestos al riesgo de no recibir actualizaciones de seguridad con Windows 11.
