Desde las profundidades de Indonesia, un nuevo temblor sacude el género del survival horror. Se trata de Agni: Village of Calamity, un título desarrollado por el estudio local Separuh Interactive que promete combinar lo mejor de los clásicos del terror con una narrativa profundamente arraigada en la cultura de su país.
Inspirado en sagas como Resident Evil, el juego no solo busca revivir mecánicas icónicas, sino también sumergir al jugador en una atmósfera única, donde lo ancestral y lo siniestro se entrelazan.
La historia sigue a Agni, una investigadora de una unidad policial secreta que, desafiando órdenes superiores, se adentra en una aldea remota plagada de secretos oscuros. Desde el primer momento, la protagonista se enfrenta no solo a la hostilidad de los habitantes, sino también a criaturas que acechan en las sombras.
El uso de cámaras fijas, un guiño a los títulos clásicos del género, intensifica la claustrofobia y la tensión constante, mientras la trama se enriquece con los traumas personales de Agni, como la culpa y el abandono, que se entrelazan con los misterios del pueblo.
Técnicamente, el juego destaca por su uso del motor Unreal Engine 5, que permite escenarios detallados, con una vegetación exuberante y una atmósfera opresiva. La jugabilidad apuesta por la exploración meticulosa y la gestión estratégica de recursos, pilares fundamentales del survival horror. Además, introduce puzles ambientales y un inventario limitado, pero adaptados a un contexto cultural distinto, ofreciendo una experiencia fresca sin perder la esencia del género.
Más allá de su propuesta lúdica, Agni: Village of Calamity podría marcar un hito para la industria indonesia, demostrando que el terror universal puede enriquecerse con mitos y tradiciones locales.
Aunque aún no tiene fecha de lanzamiento confirmada, cada avance genera expectativa, atrayendo tanto a veteranos del género como a nuevos jugadores sedientos de historias que mezclen lo sobrenatural con el drama humano. Mientras Separuh Interactive afina los últimos detalles, el juego se perfila como un faro emergente en el panorama del horror interactivo.