La premisa de “Privacidad. Eso es Apple” es cuestionada por un estudio realizado por la Universidad de Aalto, en Finlandia, que arroja luz sobre la configuración de privacidad en las aplicaciones nativas de la empresa de la manzana mordida.
Contrario al eslogan promocional, el estudio encuentra que deshacerse de estas aplicaciones es prácticamente imposible, ya que están integradas en la plataforma de forma inextricable.
Las aplicaciones examinadas incluyen Safari, Siri, Compartir en familia, iMessage, FaceTime, Servicios de localización, Buscar y Touch ID. Sorprendentemente, muchas de ellas presentan una privacidad frágil, según los investigadores.
Por ejemplo, aunque los usuarios pueden optar por no utilizar Siri, el asistente recopila datos en segundo plano de otras aplicaciones, independientemente de su elección, a menos que se ajusten configuraciones específicas en los ajustes del dispositivo.
El estudio revela que la mayoría de los participantes no lograron detener el intercambio de datos entre las aplicaciones, y muchos enfrentaron dificultades para comprender y ajustar la configuración de privacidad. Amel Bourdoucen, investigadora de doctorado en Aalto, destaca que las instrucciones son complejas y dispersas, lo que dificulta a los usuarios encontrar cómo restringir el acceso a los datos y entender cómo se procesan.
Preocupaciones sobre la transparencia de Apple
Aunque algunos participantes lograron acercarse a proteger su privacidad, ninguno pudo restringir el acceso por completo. Esto plantea preocupaciones sobre la transparencia de Apple en cuanto al uso de datos recopilados, dejando a los usuarios con incertidumbre sobre su utilización exacta.
Si bien muchos disfrutan de las experiencias personalizadas ofrecidas por Apple, el estudio sugiere que la empresa debería facilitar la restricción del acceso de las aplicaciones nativas a los datos del usuario. La falta de claridad en este aspecto genera interrogantes sobre la protección de la privacidad en el ecosistema de la compañía tecnológica.
