La Comisión Europea ha dado un paso decisivo en su lucha por fomentar la competencia en el mercado digital. En un fallo preliminar, los reguladores europeos han determinado que las políticas de “dirección” de la App Store de Apple violan la Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés). Esta normativa tiene como objetivo principal evitar prácticas monopolísticas y abrir el mercado a una mayor competencia.
Margrethe Vestager, directora de la política de competencia en Europa, expresó que la posición preliminar de la Comisión es que “Apple no permite totalmente la dirección”. Este concepto es crucial, según Vestager, para garantizar que los desarrolladores de aplicaciones puedan ofrecer sus productos sin depender exclusivamente de las tiendas de aplicaciones controladas por grandes empresas como Apple, y para que los consumidores tengan acceso a las mejores ofertas disponibles.
La DMA establece que Apple, junto con otros gigantes tecnológicos como Alphabet, Amazon, ByteDance, Meta y Microsoft, debe permitir que los desarrolladores dirijan a los consumidores a ofertas fuera de sus plataformas de forma gratuita. Estas empresas, conocidas como “guardianes”, tenían la obligación de cumplir plenamente con estas reglas a partir de marzo de 2024.
Apple, por su parte, ha intentado adaptarse a las nuevas exigencias. Según Peter Ajemian, portavoz de la compañía, han realizado varios cambios en respuesta a los comentarios de los desarrolladores y la Comisión Europea. Ajemian destacó que todos los desarrolladores que operan en la App Store de la UE ahora pueden dirigir a los usuarios de sus aplicaciones a la web para completar compras a precios competitivos. “Como hemos hecho habitualmente, seguiremos escuchando y colaborando con la Comisión Europea”, añadió Ajemian.
Este conflicto no es nuevo para Apple. La compañía ya había sido multada anteriormente con 1 840 millones de euros (aproximadamente 2.000 millones de dólares) por prácticas antidirección en un caso anterior a la implementación de la DMA. La multa se derivó de una demanda presentada en 2020, después de que Spotify presentara una queja antimonopolio.
Ahora, la Comisión Europea ha abierto una nueva investigación que examina el apoyo de Apple a los mercados alternativos de iOS en Europa. Esta investigación incluye una revisión detallada de la controvertida tarifa de tecnología básica que Apple cobra a los desarrolladores, así como el complicado proceso que los usuarios deben seguir para instalar aplicaciones de terceros y los estrictos requisitos de elegibilidad que Apple impone a los desarrolladores.
Vestager confirmó la apertura de estos nuevos procedimientos, afirmando que “la comunidad de desarrolladores y los consumidores están ansiosos por ofrecer alternativas a la App Store. Investigaremos para asegurarnos de que Apple no socave estos esfuerzos”.
Apple, enfrentando una posible multa de hasta el 10 por ciento de sus ingresos globales anuales, equivalente a unos 38 000 millones de dólares según las cifras del año pasado, tiene hasta marzo de 2025 para responder a la evaluación preliminar de la Comisión Europea, que considera que viola la DMA. Esta cifra podría duplicarse al 20 por ciento en caso de infracciones repetidas.
En medio de este turbulento escenario, Apple ha señalado que las “incertidumbres regulatorias” relacionadas con la DMA han retrasado el lanzamiento de funciones clave de iOS 18 para los usuarios europeos. La compañía ha expresado preocupaciones sobre los requisitos de interoperabilidad, que, según Apple, podrían comprometer la privacidad de los usuarios y la seguridad de los datos.