Bandai Namco, uno de los gigantes de la industria del entretenimiento interactivo, se ha sumado a la creciente lista de empresas del sector que están enfrentando una ola de despidos y cancelaciones de proyectos. De acuerdo con un informe publicado por Bloomberg, la compañía ha comenzado a reducir su plantilla, con la salida de 200 empleados de un total de 1 300. Hasta el momento, 100 de estos trabajadores han renunciado voluntariamente, en un proceso que se aceleró desde abril de 2024.
La reestructuración interna de Bandai Namco ha estado marcada por la cancelación de varios proyectos en desarrollo. Un aspecto relevante de estos recortes es el cambio de enfoque estratégico de la empresa, que se está alejando de los proyectos para dispositivos móviles y PC. Entre las decisiones más destacadas figura el cierre del título “Tales of the Rays”, una entrega de la emblemática saga Tales of, lanzada para teléfonos inteligentes. Además, la compañía ya anunció que en enero de 2025 cerrará definitivamente los servidores de “Blue Protocol”, un juego de rol multijugador en línea (MMORPG) que aspiraba a consolidarse en el competitivo mercado de los juegos como servicio.
El impacto de estas medidas ha trascendido más allá de las plataformas móviles. El informe también señala que Bandai Namco ha optado por ralentizar, posponer e incluso cancelar varios proyectos importantes. Entre ellos, se menciona que títulos basados en reconocidas franquicias como Naruto y One Piece han sido archivados indefinidamente. La incertidumbre también ha alcanzado un proyecto que la empresa había estado desarrollando por encargo de Nintendo, el cual ha sido suspendido sin fecha de reactivación.
La situación de Bandai Namco refleja un panorama complicado para la industria del videojuego a nivel global. En 2024, otras empresas de renombre, como Square Enix, también anunciaron el cierre de varios de sus juegos móviles. Entre los títulos afectados se encuentran “Dissidia Final Fantasy: Opera Omnia”, “NieR Reincarnation” y “Final Fantasy Brave Exvius”. Estos cierres confirman un patrón: el modelo de negocio centrado en los juegos como servicio y en los títulos para móviles está perdiendo tracción.
Los despidos no se limitan a las compañías japonesas. Estudios occidentales como Bungie, Activision Blizzard y SEGA of America también han ejecutado recortes de personal significativos este año, afectando tanto a desarrolladores como a equipos administrativos. La incertidumbre económica, junto con los cambios en las expectativas del mercado, parece estar impulsando a las compañías a priorizar proyectos más seguros y reducir el riesgo que representan los juegos de servicio continuo.
Por ahora, se desconoce cómo afectarán estos cambios a los estudios internos y subsidiarias que operan bajo el paraguas de Bandai Namco. La empresa no ha ofrecido detalles sobre el estado de otros títulos actualmente en desarrollo ni ha aclarado si otras franquicias en su catálogo podrían verse afectadas por esta reestructuración. Sin embargo, la incertidumbre es palpable en una industria donde la presión por innovar se enfrenta cada vez más a los desafíos económicos globales y a la cambiante demanda de los consumidores.
