Un equipo de científicos de Princeton ha descubierto una forma novedosa de usar la fibra óptica para monitorear el comportamiento de las cigarras, los insectos más ruidosos del planeta.
El método se basa en una técnica llamada detección acústica distribuida (DAS), que consiste en enviar un láser a través de un cable de fibra óptica y analizar la luz que rebota. De esta forma, se pueden detectar pequeñas vibraciones causadas por la actividad sísmica, el tráfico o incluso el sonido de una ambulancia.
En medio de experimentos con la técnica DAS, lo que sorprendió a los investigadores fue que también podían escuchar el zumbido de las cigarras, específicamente una especie que emerge del subsuelo cada 17 años conocida como Brood X (sí, sabemos que parece sacada de Starcraft).
Para confirmar su hallazgo, se pusieron en contacto con Jessica Ware, entomóloga y experta en cigarras del Museo Americano de Historia Natural, que ha recoletado muestras biológicas de estos insectos en Princeton. “Así que cuando Sarper y el equipo demostraron que realmente se podía escuchar el sonido de las cigarras, y que coincidía con sus patrones, me emocioné mucho”, aseguró Ware a la revista Wired.
Los científicos creen que este sistema podría ser una herramienta útil para estudiar la ecología y el comportamiento de los insectos, que están en declive en todo el mundo.
“Parte del desafío al que nos enfrentamos en un momento en el que hay un declive de los insectos es que todavía necesitamos recopilar datos sobre el tamaño de las poblaciones y qué insectos están dónde”, dice Ware. “Una vez que seamos capaces de familiarizarnos con lo que es posible con este tipo de teledetección, creo que podremos ser realmente creativos”.
Los cables de fibra óptica ya están por todas partes, a la espera de que los científicos los aprovechen. Son abundantes en las ciudades, por supuesto, pero también corren entre ellas, lo que sería útil para los entomólogos que desean monitorear insectos en áreas más rurales.
La fibra óptica es un medio de transmisión de información que utiliza la luz como portadora de los datos. Se compone de un núcleo central de material transparente, generalmente vidrio o plástico, rodeado de una capa de revestimiento que tiene un índice de refracción menor que el núcleo. Esto hace que la luz se refleje en el interior del núcleo y se propague a lo largo de la fibra, sin escapar al exterior. Tiene muchas ventajas sobre los cables eléctricos convencionales, como una mayor velocidad, menor pérdida, mayor ancho de banda, mayor seguridad y menor interferencia electromagnética. Se utiliza para comunicaciones por cable, iluminación, imaginería, sensores y otras aplicaciones.