Una innovación tecnológica desarrollada en Shenzhen, China, promete cambiar la comunicación en tiempo real. Se trata de una mascarilla capaz de traducir el mandarín al inglés de forma instantánea, sin necesidad de conexión a internet o aplicaciones externas.
El dispositivo, diseñado inicialmente como una herramienta educativa para familias bilingües, capta la voz del usuario, silencia el habla original y emite una traducción clara y fluida en inglés. Su funcionamiento se ha viralizado en redes sociales, donde se observa cómo reproduce la voz traducida con una entonación natural.
A diferencia de traductores tradicionales que dependen de teléfonos o auriculares, este sistema integra micrófono, procesador y altavoz en un solo dispositivo portátil. Su diseño en forma de mascarilla no es casual: mejora la captación de vibraciones vocales y se adapta a contextos donde el uso de cubrebocas ya es común.
Aunque aún no se han revelado detalles sobre su precio o disponibilidad, las demostraciones sugieren que está listo para su comercialización. El dispositivo está optimizado para mandarín estándar, lo que lo hace ideal para viajes, negocios o educación en el Gigante Asiático.
Esta no es la primera vez que se desarrolla un traductor portátil. Durante la pandemia, la empresa japonesa Donut Robotics lanzó la c-mask, un accesorio que se acoplaba a mascarillas convencionales y funcionaba vía Bluetooth. Sin embargo, el nuevo dispositivo chino destaca por su autonomía, ya que no requiere conexión externa y genera la traducción de forma directa.
El avance podría marcar un hito en la tecnología de lenguaje, especialmente en sectores como turismo y salud. Aún quedan preguntas sobre su eficacia en entornos ruidosos o con otros dialectos, pero su potencial para eliminar barreras idiomáticas es innegable.
