Ocho años han pasado desde que Robert y Michelle King, el influyente dúo de creadores de televisión, dieron cierre a la aclamada serie The Good Wife. Desde entonces, han seguido manteniendo su posición como figuras clave en la televisión estadounidense, con producciones tan variadas como Evil, que cerró su cuarta temporada la semana pasada. Ahora, los King ya tienen la mirada puesta en su próximo proyecto para CBS, un drama legal que promete retomar el género que los ha catapultado al éxito, pero con un enfoque fresco y relevante.
El nuevo proyecto, provisionalmente titulado Cupertino, debe su nombre a la ciudad californiana que alberga la sede de Apple en Silicon Valley, una zona emblemática por su influencia global en la tecnología. Según ha informado Deadline, esta nueva serie será un drama legal al estilo de “David contra Goliat”, ambientado en el dinámico y competitivo entorno tecnológico de la Bahía de San Francisco.
La elección de Silicon Valley como escenario no es fortuita. En los últimos años, esta región ha ganado protagonismo en la televisión y el cine como un espacio idóneo para explorar las tensiones entre la innovación tecnológica y sus implicaciones sociales. No obstante, con los King al mando, es de esperar una propuesta distinta. El matrimonio de creadores es conocido por ofrecer narrativas que combinan un agudo análisis de la realidad contemporánea con elementos de crítica social. En Cupertino, es probable que temas como la inteligencia artificial y su impacto en la sociedad ocupen un lugar central, algo que ya han abordado de manera tangencial en otras producciones, como The Good Fight y Evil.
El legado de los King en el drama legal está más que consolidado. En 2009, sorprendieron a la crítica y al público con The Good Wife, protagonizada por Julianna Margulies. La serie seguía a una abogada que, tras un escándalo sexual que involucraba a su marido, se ve obligada a retomar su carrera en el derecho. Durante siete temporadas, The Good Wife se convirtió en un referente del género, ganando cinco premios Emmy y generando dos spin-offs: The Good Fight, centrada en el personaje de Diane Lockhart (Christine Baranski), y Elsbeth, una serie más reciente protagonizada por Carrie Preston, que se prepara para su segunda temporada en octubre.
Pero los King no son solo arquitectos del drama legal. Su versatilidad se ha manifestado en otros géneros, como la sátira política con BrainDead, un drama de ciencia ficción que ofrecía una visión mordaz de los entresijos del Capitolio de Washington. Más recientemente, con Evil, exploraron el thriller sobrenatural, combinando temas de fe, ciencia y fenómenos inexplicables, logrando una mezcla única que resonó con la audiencia.
Aunque Evil ha llegado a su fin, los King no se detienen. Entre sus proyectos futuros destaca Happy Face, un drama criminal basado en hechos reales que debutará en Paramount+ el próximo año. Protagonizada por Dennis Quaid, la serie narra la historia del asesino en serie Keith Hunter Jesperson, conocido como el “asesino de la Cara Feliz”. Happy Face explorará la vida de Jesperson desde una perspectiva única: la de su hija Melissa Moore (interpretada por Annaleigh Ashford), quien lucha por descubrir si un hombre inocente está a punto de ser ejecutado por los crímenes de su padre.