La inteligencia artificial se ha convertido en un campo de batalla geopolítico. DeepSeek, una aplicación de IA desarrollada en China, ha sido recientemente prohibida en el estado de Texas, Estados Unidos, bajo una orden emitida por el gobernador Greg Abbott. Esta decisión no solo afecta a DeepSeek, sino también a otras aplicaciones como RedNote y Lemon8, esta última propiedad de ByteDance, la empresa matriz de TikTok.
La medida, según Abbott, busca proteger a Texas de lo que considera una “posible infiltración del Partido Comunista Chino” a través de aplicaciones que recopilan datos de usuarios. “Texas no permitirá que el Partido Comunista Chino se infiltre en nuestras infraestructuras críticas mediante aplicaciones de redes sociales y de inteligencia artificial que recopilan datos”, declaró el gobernador. Esta postura refleja una tendencia más amplia en Estados Unidos, donde existe un creciente escepticismo hacia las tecnologías provenientes de China.
DeepSeek, que ha ganado popularidad rápidamente en Estados Unidos, se encuentra ahora en el centro de una controversia que podría extenderse más allá de Texas. La aplicación, que funciona con chips de HUAWEI, ha sido una de las más descargadas en el país, lo que ha levantado preocupaciones sobre la seguridad de los datos que recopila.
Aunque la prohibición actual solo afecta a los usuarios en Texas, existe la posibilidad de que otros estados sigan el mismo camino, especialmente si se considera el historial de Estados Unidos en la restricción de tecnologías chinas.
La situación de DeepSeek no es aislada. En Europa, también se ha solicitado una investigación sobre la aplicación para determinar el tipo de información que recopila de los usuarios. Estas acciones sugieren que la inteligencia artificial china está siendo sometida a un escrutinio sin precedentes en Occidente, lo que podría limitar su expansión global.
Mientras tanto, los usuarios de estas aplicaciones son quienes podrían verse más afectados por estas decisiones. La prohibición no solo limita el acceso a herramientas tecnológicas innovadoras, sino que también plantea preguntas sobre el futuro de la libertad digital en un mundo cada vez más dividido por tensiones geopolíticas.
Aunque el futuro de DeepSeek en Estados Unidos es incierto, lo que está claro es que esta prohibición marca un nuevo capítulo en la lucha por el control de la tecnología y los datos en la era de la inteligencia artificial. Habrá que esperar para ver cómo evoluciona esta batalla, pero por ahora, DeepSeek se encuentra en el ojo del huracán.