Aunque todos recordamos el final de ‘Pretty Woman’ como uno de los más románticos de la historia reciente del cine, este estuvo a punto de ser mucho más crudo y realista.
El cuento de hadas protagonizado por Julia Roberts y Richard Gere termina como cualquier otro: un príncipe que trepa hasta un balcón para fundirse en un apasionado beso con la chica de sus sueños.
Aunque la película de 1990 ya dejó claro en sus últimas líneas de diálogo que era ella la que le salvaba a él, en una de las alternativas que se barajaban, esta pareja de estrellas no tenía un final feliz.
En un principio, la película iba a ser mucho más realista. Ellos no iban a acabar juntos y Roberts se quedaba destrozada y atrapada en su vida como prostituta en Los Ángeles. Si bien este no es un final feliz, era uno que podía resultarle más verosímil al público. Sin embargo, el cine es cine y Garry Marshall quiso terminar su comedia romántica por todo lo alto y de forma fiel al género cinematográfico.
En una entrevista, Roberts había hablado sobre este final alternativo y explicaba: “En el guion original, el personaje de Richard (Gere) echaba a mi personaje fuera del coche, le arrojaba el dinero encima, se alejaba y comenzaban los créditos finales.“