🤖 El gigante de hierro cumple 25 años: Los secretos de rodaje y su animación

Las cosas mueren. Es parte de la vida. Es malo matar, pero no es malo morir“. Esta frase, procedente de una de las escenas clave en ‘El gigante de hierro’, sale de la boca de su protagonista: un niño de nueve años. La primera película dirigida por Brad Bird, que más tarde llegaría a la élite de la animación con ‘Los Increíbles’ (2004) o ‘Ratatouille‘ (2007), supuso un antes y un después en la industria que tanto la amenazó durante su producción. Hoy en día, la historia de un niño que encuentra a un robot perdido en mitad del bosque es considerada todo un clásico, algo que ya había señalado Guillermo del Toro cuando la vio por primera vez. La historia de cómo Bird logró salir adelante al frente de un equipo de animadores inexpertos coincide con el alma de la película. Veinticinco años después de su estreno, celebramos las bodas de plata de ‘El gigante de hierro‘ con las mejores curiosidades y secretos de rodaje.

Un becario en Disney

En 1957, un niño se encuentra con un extraño gigante de hierro caído del cielo. Lo que ninguno sabe es que ese robot desorientado fue diseñado como arma destructiva. Tras el impacto, ambos forman una profunda amistad, en la que el joven Hogarth le enseña las costumbres de los seres humanos. Eso sí, antes de que un agente federal se entere de la existencia del gigante y se desate el miedo entre la población. Un poco como ‘E.T.: el extraterrestre‘ (S. Spielberg, 1982) pero exponiendo uno de nuestros peores crímenes como sociedad: la muerte como consecuencia de la lucha armada. En el documental de 2016 ‘The Giant’s Dream’, el director disecciona su primera gran producción. Brad Bird tuvo muy claro desde niño que quería dedicarse al mundo de la animación y, con solo 14 años, probó suerte enviando su primera película a los estudios de Disney. Asombrados, le invitaron a aprender de sus legendarios maestros animadores con unas prácticas nunca ofertadas hasta entonces.

Brad Bird trabajó mano a mano con Milt Kahl, uno de los más brillantes y veteranos dibujantes en Disney. Después de un tiempo, las prácticas se convirtieron en un contrato estable, pero los continuos rifirrafes de Bird con sus nuevos jefes provocaron su despido. “Entonces sucedió algo en mi familia a lo que me tuve que enfrentar”, revela. “Mi hermana Susan fue asesinada por su marido a causa de violencia armada“. Durante ese tiempo de duelo, lo único que mantuvo al joven animador flote fue su trabajo como consultor ejecutivo en ‘Los Simpsons‘. Eran los 90 y, por aquel entonces, el negocio de la animación floreció y resurgió con Disney, por lo que de pronto todos los estudios querían montar su propio departamento de animación. Entre ellos, Warner Brothers.

La mano de The Who y una tragedia real

Los esfuerzos recientes por arrebatar a Disney el monopolio de la animación clásica, como ‘Anastasia‘ (1997) o ‘El rey y yo’ (1999), permitieron ampliar el número de jugadores. “Entre las empresas para las que estaba trabajando”, recuerda Bird, “se encontraba Turner Entertainment”, adquirida por Warner Brothers. Los estudios se quedaron entonces con todas sus licencias, entre ellas, el contrato de Bird. “Querían hacer un musical animado con Pete Townsend, el de The Who [que continuó en el proyecto como productor de la película]. Pero yo no lo veía como un musical”, confiesa el director. “Estaba basado en ‘El hombre de hierro‘, un libro muy conocido en Inglaterra escrito por Ted Hughes. Lo leí y me cautivó enormemente”. Lo que comenzó como una idea musical en la mente de uno de los músicos más reconocidos de Inglaterra terminó patas arriba. Eso sí, conservando su esencia.

“Ted Hughes estaba casado con Sylvia Plath, que se suicidó”, continúa Bird. “Él usó el libro como una forma de aliviar el dolor de sus hijos; la noción de estar en pedazos y recuperarse era una forma poética de darle sentido a algo tan difícil de comprender. Había un aspecto curativo en esa historia y me atrajo, tal vez porque todavía estaba tratando de juntar mis propias piezas después de la muerte de mi hermana”. Entonces, el cineasta tuvo una epifanía: “¿Qué pasaría si esa cosa desarrollara un alma y descubriera que fue diseñada para matar pero no quisiera matar? ¿Y si un arma tuviera alma y no quisiera ser un arma?” Con este pitch, se presentó ante los directivos de Warner y les hizo una propuesta. “Tenemos rock and roll, paranoia, el ejército, agentes del gobierno y robots. Dejemos a Disney que haga sus cuentos de hadas. ¿Por qué no podemos hacer algo diferente?”

En una galaxia muy, muy lejana

En 1997, el proyecto comienza a tomar forma. “A partir de que un objeto enorme caiga en el océano, se empieza a desarrollar la historia de una madre soltera, que en el libro está casada, el personaje del gobierno que no está en libro, y un niño solitario que le explica a un robot qué es la vida”, relata el director. Gracias a su trabajo en ‘Family Dog’ y ‘Los Simpsons‘, Bird ya se había ganado el corazón de muchos compañeros en la industria, por lo que todos se alegraron de ver cómo empujaba su primera película. Pero llegaron las malas noticias. Warner les pidió que hicieran la producción con un tercio del presupuesto y en la mitad del tiempo que una película de animación corriente. Mientras Disney solía contar con cinco años para realizar una película como ‘Tarzán‘ (trabajada en paralelo y estrenada también en 1999) ellos tenían dos y medio.

Por si no fuera poco con el tic tac del reloj, los mejores profesionales ya estaban en Disney o en Dreamworks, por lo que tuvieron que reestructurar la nueva empresa de Warner con los animadores que estuvieran disponibles en ese momento. ¿El resultado? Un mejunje de dibujantes sin experiencia, retirados o rechazados por los grandes estudios. Además, Bird no estaba contento con la apariencia visual del gigante, por lo que no dudó en contactar con Joe Johnston, uno de los diseñadores principales en la trilogía original de Star Wars. Él hizo los primeros bocetos del robot protagonista. “Brad me dijo que el gigante no sabía realmente quién era”, recuerda Johnston, “que tenía un alma muy simple. Así que lo hice casi como un niño. Al final, es como un recién nacido que descubre que tiene un poder oscuro”.

Adiós a las armas y hola a After Effects

Una de las mayores proezas de la cinta es que, a pesar de estar hecho con piezas de metal, el gigante tiene una expresividad muy humana. Fue gracias a dos elementos clave: la inclusión de párpados y la mandíbula movible. En tiempo récord, los storyboards estáticos pasaron a los bocetos en movimiento gracias a una herramienta pionera. Andrew Jiménez, miembro de la tripulación animadora, era reconocido por utilizar un programa que por entonces nadie manejaba: After Effects. Tras hacer la prueba con un par de escenas, todo el equipo quedó impresionado. Aquel extraño procedimiento que permitía previsualizar la película supuso un importante avance en tiempo y dinero, ya que era un programa barato y fácil de utilizar. Por aquel entonces, la animación digital acababa de nacer, y Bird tenía claro que el gigante sería generado por ordenador.

“Normalmente”, recuerda el director, “en las cintas que mezclan animación por ordenador con dibujos hechos a mano siempre parece que proceden de dos películas diferentes”. Es por ello que se vieron obligados a incluir imperfecciones en cada línea, con tal de que lo digital pareciera hecho a mano. Si por algo destaca la cinta de 1999, además de por un fuerte carácter antibelicista, es por su capacidad de explicar temas complicados con una sensibilidad extraordinaria. La escena en la que el gigante se encuentra con el ciervo es una de las más efectivas y recordadas. “La idea principal es que el gigante entendiera el significado de la muerte”, revela el director. Al principio, el ciervo iba a morir en sus manos, pero los animadores se dieron cuenta de que era demasiado achacarle esa responsabilidad. Así que introdujeron los personajes de los cazadores, que además servía para explicar la naturaleza de las armas. No sólo para referirse a las escopetas, sino también al robot en sí mismo.

La voz de Vin Diesel

El mayor desafío de un productor es encontrar un equilibrio entre el arte y el dinero. Un año después de arrancar el proyecto, las discusiones entre el director y la productora, Allison Abbate, aumentaban al ritmo que también lo hacían las exigencias de Warner Brothers. “Odié trabajar con Brad”, admitía la productora en una entrevista posterior al estreno. “Entre la presión del estudio, la pasión de Brad y nuestro joven equipo, tuve que hacer malabarismos para llegar a la meta a tiempo y con una película realmente maravillosa”. Después de finiquitar los bocetos, la siguiente decisión importante era hacer el casting para las voces protagonistas.

“La única sugerencia del estudio que realmente me gustó fue Jennifer Aniston como Annie”, confesa Bird. “Pero, claro, también querían a John Travolta como Dean y a Arnold Schwarzenegger como Kent. Aunque son buenos actores y estrellas, yo tenía otras ideas”. Otro nombre que también se valoró al principio fue Brad Pitt, fallando en favor del reparto definitivo. Justo después del rodaje de ‘Salvar al soldado Ryan’ (S. Spielberg, 1998), Vin Diesel se sumó a esta pequeña producción poniendo voz al gigante de hierro, uno de sus papeles menos reconocidos antes de catapultarse a la fama con la franquicia de Fast & Furious. Junto a él, completan el reparto Harry Connick, Jr. como Dean, Christopher McDonald como Kent y Jennifer Aniston en el papel de Annie, la madre del niño.

En tiempo récord

El pesimismo empezó a acechar cuando el esperado éxito de Warner Animation, ‘La espada mágica: En busca de Camelot‘ (Du Chau, 1998) fracasó estrepitosamente en taquilla. Mientras Warner estaba perdiendo el interés y la esperanza en la animación, los rumores y el miedo a que paralizaran la producción en marcha no hacían más que crecer. “Mientras no nos convirtiéramos en una carga para ellos”, afirma Bird, “estaban dispuestos a dejarnos en paz. Debíamos hacer algo extraordinario antes de que cortaran el suministro. No teníamos tanto dinero como Disney y Dreamworks, pero sí una cosa que ellos no: libertad y margen de maniobra. Así que lo aprovechamos”.

Durante el proceso de montaje, el equipo animador se reunió para ver una pequeña proyección de la escena en la que el niño le explica al robot qué significa la muerte. En ese momento, no importó que las imágenes fueran solo bocetos en blanco y negro: todos terminaron llorando. No solo por la emotividad de la escena, sino por saber y comprobar que iban por muy buen camino. “Esta película va a volar muy alto”, le llegó a decir Vin Diesel al director. “Eso espero”, respondió él, “pero primero tenemos que conseguir estrenarla”. La realidad es que la película estaba casi terminada y los estudios todavía no habían fijado una fecha de estreno.

Garganta profunda contra Tarzán

A diferencia de ‘El gigante de hierro’, ‘Tarzán‘ llevaba un año anunciando su estreno con tráilers en todos los cines de Estados Unidos. La preocupación de que Warner no tuviera tiempo para anunciar la película con carteles, juguetes o anuncios, no hacía más que aumentar. En un intento desesperado por generar expectación, un miembro del equipo filtró un borrador de la película a Ain’t It Cool News, un sitio web popular entre los fanáticos del cine. Lo que parecía un peligro para la producción pronto se convirtió en una jugada magistral, ya que las reseñas y comentarios de la web fueron tan positivas que se hicieron eco en todo el mundo.

Después de posponer durante meses las peticiones de los realizadores, los estudios convocaron a un público de prueba para una proyección en abril de 1999. Sus puntuaciones fueron las mejores que Warner había obtenido en 15 años. Cuando los estudios se dieron cuenta de la calidad del proyecto, decidieron estrenarla el año siguiente con tal de tener el tiempo suficiente para anunciarla. Pero esto no fue una buena noticia para el equipo. “Recuerdo que estaba muy cansado y enfadado”, recuerda Bird, “y les dije: Habéis tenido dos años para preparar todo esto. Simplemente estrenadla ya”. ¿El resultado? Warner Brothers adelantó la fecha de estreno y el estudio tuvo apenas cuatro meses para promocionar la película.

Guillermo del Toro al teléfono

Durante la fiesta de despedida al terminar la película, el director se animó con unas palabras de motivación para su equipo: “Gran trabajo, y solo por contextualizar: ‘Tarzán’ empezó un año antes que nosotros y terminarán en tres semanas con 40 animadores más”. Sin embargo, la comercialización fue todo un fracaso. Era la primera vez que un equipo tan novel hacía algo como ‘El gigante de hierro’, y la cinta competía con mayores estrenos que habían invertido más en publicidad. “Recuerdo que Guillermo del Toro me llamó“, dijo Pájaro. “Lo que le dije”, reveló el cineasta mexicano, “fue que por culpa de la taquilla, el público o los números te sientes un perdedor. Pero esto pasará. Has hecho un clásico. Se quedará en el corazones y mentes de cualquiera que lo vea, vivirá para siempre”.

La película de Bird “transubstancia el aliento poético de esa historia original sobre la amistad entre un niño y un robot en la campiña inglesa en una bienhumorada celebración del imaginario popular de la América de los 50: con ecos de portada de revista pulp, referencias al cine serie B de ciencia-ficción, guiños a la cultura beat y alusiones directas a la mitología de los comic-books, el cineasta construye un cuento moral de vocación adulta que, en sus mejores momentos, entronca con la extraña sensibilidad de Tim Burton“. Veinticinco años después de su estreno, ‘El gigante de hierro’ sigue tan vigente como entonces, demostrando que hasta un robot es capaz de sentir empatía. Y, aunque los creadores estaban convencidos de que competiría por el Oscar, la película se coronó en los prestigiosos Premios Annie con la friolera de ocho galardones.

Tráiler de El gigante de hierro

Tomado de Fotogramas

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1 comentario en “🤖 El gigante de hierro cumple 25 años: Los secretos de rodaje y su animación”

  1. Interesante artículo.
    Ahora una cuestión técnica: ¿por qué no intentan aumentar el interlineado de los párrafos? Facilitaría mucho la lectura. Con un line-height: 1.5 es suficiente.

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