
Robot Mall abrió sus puertas en Beijing con una propuesta que traslada la experiencia de compra de un coche de alta gama al universo de los robots humanoides. El centro reúne demostraciones, ventas y un servicio técnico integral para convertir la curiosidad en contratos y uso cotidiano.
El modelo 4S —ventas, repuestos, servicio y encuestas al cliente— guía el funcionamiento del complejo. La fórmula, decisiva en la industria automotriz en China, se adapta a la robótica con un espacio que permite observar humanoides en acción, conocer precios, recibir formación y asegurar la operatividad con un posventa completo.
El centro se ubica en el distrito tecnológico Beijing E-Town y abrió el 8 de agosto durante la World Robot Conference. El edificio tiene 4 000 metros cuadrados distribuidos en cuatro niveles con funciones diferenciadas y orientadas a públicos diversos.
La planta baja concentra demostraciones de robots para la industria y la salud. Los visitantes encuentran modelos como Unitree G1, UBTECH Walker S y Tiangong. El enfoque prioriza casos de uso concretos y exhibiciones prácticas.
El segundo nivel ofrece áreas interactivas. El recorrido incluye interfaces cerebro‑máquina y brazos robóticos con aplicaciones didácticas y funcionales. Los asistentes experimentan con tecnologías que conectan control humano y automatización.

La tercera planta se dedica al diagnóstico, a la reposición de piezas y al mantenimiento remoto. Los equipos técnicos atienden incidencias, actualizan componentes y garantizan la continuidad operativa de los robots adquiridos o contratados.
La cuarta planta alberga salas de negociación para acuerdos B2B. Fabricantes, integradores y empresas cierran contratos, exploran pilotos y diseñan despliegues en entornos productivos y de servicios.
La oferta comercial se ordena en siete categorías: médicos, industriales, de compañía, biónicos, integrados, bípedos y con ruedas. Las demostraciones incluyen un perro robótico con disfraz de león, humanoides que dispensan medicina tradicional china, brazos que pintan o sirven bebidas, y sistemas que preparan café o mueven cajas en farmacias.
Los catálogos incluyen modelos listos para la compra y opciones bajo contrato. Los precios comienzan en aproximadamente 260 euros para soluciones básicas y alcanzan varios cientos de miles en sistemas avanzados. Las propuestas contemplan instalación y servicio como parte del paquete.
El apartado de encuestas completa el esquema 4S con la recopilación de datos de uso y opiniones. Los fabricantes reciben retroalimentación que impulsa mejoras de diseño, actualizaciones funcionales y el desarrollo de nuevas versiones.
El contexto del sector respalda la iniciativa. China fabricó 556 000 robots industriales en 2024 y registró dos tercios de las patentes de robótica a escala mundial. Robot Mall se integra en una estrategia que impulsa a Yizhuang como polo de innovación con más de 10 000 millones de yuanes anuales en actividad, y acerca los humanoides a entornos reales con aplicaciones diversas.
La dirección del proyecto mira a corto plazo. La versión 2.0 de Robot Mall llegará en noviembre. El plan suma fabricantes, incorpora modelos nuevos y crea escenarios de uso más realistas. La meta consolida a Yizhuang como capital de la robótica y transforma la compra de un robot en una experiencia tan familiar como la adquisición de un coche.
El Robot Mall