La compañía noruega 1X, asociada con OpenAI, la creadora de ChatGPT, ha presentado a sus dos robots humanoides, EVE y NEO, que pueden realizar diversas tareas físicas gracias a su inteligencia artificial.
EVE es un androide que ya está disponible para su compra y que puede trabajar en sectores como la seguridad, la manufactura o la asistencia personal. Tiene una estatura de 186 centímetros, un peso de 86 kilogramos y una autonomía de 6 horas.
Su aspecto es de un humano con ruedas en lugar de pies y pinzas en lugar de manos. Su cara es animada y puede expresar emociones. Puede ser controlado de forma remota por un operador humano que puede ver a través de sus cámaras y sensores.
Estas son sus características:
- Estatura: 186 centímetros
- Peso: 86 kilogramos
- Velocidad máxima: 14.4 kilómetros por hora
- Capacidad de carga: 15 kilogramos
- Autonomía: 6 horas
NEO es un androide que aún está en desarrollo y que tiene un aspecto más humano que EVE. Tiene piernas y manos, lo que le permite moverse y manipular objetos con más delicadeza. Su estatura es de 165 centímetros, su peso de 30 kilogramos y su autonomía de entre 2 y 4 horas.
Su cara también es animada y puede comunicarse mediante expresiones faciales. Su inteligencia artificial le permite aprender y mejorar las tareas que realiza. Según 1X, NEO está pensado para ser un asistente para el hogar, capaz de limpiar y organizar.
Estas son sus características:
- Estatura: 165 centímetros
- Peso: 30 kilogramos
- Velocidad máxima: 4 kilómetros por hora
- Capacidad de carga: 20 kilogramos
- Autonomía: de 2 a 4 horas
Cómo es el futuro con los androides y la inteligencia artificial
La llegada de estos androides plantea interrogantes sobre el impacto de la inteligencia artificial y la robótica en la sociedad.
Por un lado, pueden suponer una ventaja para realizar trabajos peligrosos o repetitivos, que pueden causar accidentes o lesiones a los humanos. Por otro, pueden ser una ayuda para las personas dependientes o con dificultades para realizar actividades cotidianas.
Sin embargo, también pueden generar desempleo, desigualdad o pérdida de privacidad. Por ello, es necesario regular y supervisar el uso de estos androides para garantizar el bienestar de las personas.