A medida que se acerca el vigésimo aniversario de World of Warcraft, uno de los MMORPG más populares de la historia, surgen numerosas historias de aventuras y momentos inolvidables vividos por millones de jugadores alrededor del mundo. Sin embargo, pocas de estas historias son tan impactantes como la de Hans Jørgen Olsen, un niño noruego cuya experiencia en el juego le permitió salvar su vida y la de su hermana en una situación de peligro real.
Hace aproximadamente 17 años, cuando World of Warcraft aún estaba en sus primeros años, Hans, de solo 12 años, y su hermana se aventuraron en un bosque cercano a su casa en Noruega. Lo que comenzó como un paseo tranquilo, pronto se convirtió en una experiencia peligrosa al encontrarse en medio de un territorio de alces. Estos animales, conocidos por sus imponentes cuernos, pueden ser extremadamente peligrosos, especialmente si se sienten amenazados.
Mientras caminaban, uno de los alces comenzó a acercarse peligrosamente a la hermana de Hans, relató este a Wired. En un acto de valentía y astucia, el joven decidió intervenir para protegerla. Recordando las habilidades de su personaje en World of Warcraft, un cazador que puede fingir su muerte para evitar ataques, Hans decidió emplear esta técnica en la vida real. Su objetivo era distraer al alce, permitiendo que su hermana escapara del peligro.
Sorprendentemente, la estrategia de Hans funcionó. Al fingir estar muerto, el alce perdió todo interés en él y se alejó, permitiendo que ambos hermanos salieran ilesos de la situación. Esta anécdota, aunque increíble, subraya cómo las habilidades aprendidas en un entorno virtual pueden tener aplicaciones inesperadas y potencialmente salvadoras en la vida real.
Para Hans Jørgen Olsen, este incidente es un recuerdo imborrable que no solo destaca su rápida acción y creatividad, sino también el impacto positivo que un videojuego puede tener fuera de la pantalla. A medida que World of Warcraft celebra sus 20 años, historias como la de Hans nos recuerdan que los videojuegos, a menudo criticados, también pueden enseñar habilidades valiosas y ser una fuente de inspiración y salvación en situaciones críticas.