La legendaria arqueóloga Lara Croft ha sido una figura icónica en el mundo de los videojuegos durante décadas desde el lanzamiento de Tomb Raider en 1996, pero ¿sabías que su creación fue un proceso lleno de cambios y giros inesperados?
En un principio, el diseñador Toby Gard consideró la posibilidad de que el personaje fuera un hombre, pero el influjo de Indiana Jones y la tendencia a elegir personajes femeninos en juegos de lucha por parte de sus compañeros lo llevaron a crear a una mujer.
La primera versión de Lara Croft se llamaba Laura Cruz, una arqueóloga de América del Sur con un físico más musculoso y un estilo de vestir militar. Sin embargo, el equipo de Core Design no estaba convencido de la dirección que se estaba tomando y decidió cambiar la vestimenta y el nombre. El resultado fue Lara Croft, la arqueóloga británica que conocemos hoy en día, reseña Vida Extra.
La razón detrás del cambio de nombre fue que se consideraba que “Laura” era difícil de pronunciar para los jugadores de habla inglesa, mientras que “Lara” era más fácil de digerir. Además, el apellido “Cruz” no sonaba británico, por lo que se optó por “Croft”, un apellido que se encontró en un listín telefónico.
Hoy en día, Lara Croft es una de las figuras más reconocidas en el mundo de los videojuegos, y su historia es un ejemplo de cómo un personaje puede evolucionar y crecer a lo largo del tiempo. Ahora, gracias al recopilatorio remasterizado Tomb Raider I-III, es posible revivir los orígenes de este icono y descubrir cómo se creó esta leyenda del videojuego.