Es una historia que todavía estremece al mundo, a pesar de que ya han transcurrido más de 111 años. El hundimiento del Titanic, el trasatlántico que presumía de inexpugnable y que no pudo completar su primera travesía en el océano Atlántico, ha sido estudiado y todavía atrae a numerosos curiosos y amantes de la historia.
En 1997 el cineasta James Cameron lo inmortalizó para siempre con Titanic, una de las películas más taquilleras de la historia. Desde entonces, Jack, Rose, el imponente barco y el terrible destino de sus pasajeros y tripulantes quedarían grabados en la memoria de los espectadores, que atiborraron las salas durante los meses siguientes a su lanzamiento.
Apoyándose en un suceso real, Cameron trazó una historia ficticia que también tuvo sus toques de realidad.
Y las vueltas que da la vida, a veces son muy sorprendentes. Como seguramente recordarás, hace unos meses sucedió una nueva tragedia en la misma zona del Océano: la implosión del Oceangate, el submarino tripulado por 5 hombres que perseguía visitar los restos del mítico barco.
Cuando se dio a conocer la identidad de los cinco desparecidos, en The New York Times desvelaban que la mujer de Stockton Rush (capitán de la nave), estaba emparentada con unos pasajeros del Titanic.
También aparece en la cinta de James Cameron una pareja de leyenda, siendo de los pocos personajes que sí están inspirados en personas reales que sufrieron el hundimiento.
Se trata de Isidor e Ida Straus, un matrimonio que cruzaba desde Europa hasta Estados Unidos en el viaje inaugural del barco. El señor Straus era un magnate de la industria textil, y una de las personas más ricas a bordo del transatlántico. Nacido en 1845, era copropietario de los grandes almacenes Macy’s.
James Cameron hizo un guiño al matrimonio en una de las escenas más conocidas de la película, en el minuto 151, pasadas justo las dos horas y media de metraje. Cuando el desenlace fatal del Titanic está a punto de ocurrir, vemos a varios pasajeros en los camarotes aceptando su destino. Entre otros, aparece una pareja de ancianos tumbados en la cama y, bajo ellos, una corriente de agua que está inundando el compartimento. El plano dura 10 apenas segundos, pero se ha convertido en una de las imágenes más icónicas de la película.
Según explica The New York Times, los ancestros de Rush fueron recordados, en el pasado, por algunos supervivientes del naufragio. Algunos de los rescatados afirmaron haber visto a Isidor Straus negarse a subir al bote salvavidas, debido a que todavía faltaban mujeres y niños por embarcar. Según estas declaraciones, su mujer, Ida, decidió quedarse junto a él. Ambos fueron vistos por última vez de pie, agarrados del brazo, en la cubierta del Titanic.
Los restos del señor Straus fueron encontrados en la superficie del Atlántico días después de la tragedia. Su mujer, Ida, nunca llegó a ser localizada.