
Meta avanza en la construcción de un centro de datos masivo llamado Hyperion, diseñado para suministrar cinco gigavatios de potencia computacional a su nuevo laboratorio de inteligencia artificial. Mark Zuckerberg, director ejecutivo de la compañía, compartió los detalles en una publicación en Threads este lunes.
Este movimiento consolida los esfuerzos de Meta por superar a OpenAI y Google en la competencia por la IA. Después de reclutar talento clave para su Meta Superinteligence Lab, incluyendo al ex CEO de Scale AI, Alexandr Wang, y al ex CEO de Safe Superintelligence, Daniel Gross, la empresa ahora enfoca sus recursos en la capacidad computacional necesaria para entrenar modelos avanzados de IA.
Zuckerberg afirmó que Hyperion ocupará un área comparable a la mayor parte de Manhattan, en la ciudad de Nueva York. Ashley Gabriel, portavoz de Meta, confirmó a TechCrunch que el centro estará en Luisiana, probablemente en Richland Parish, donde la empresa ya anunció una inversión de 10 mil millones de dólares en infraestructura de datos. Meta planea operar inicialmente con dos gigavatios para 2030, pero escalará a cinco en los años siguientes.
Además, prepara otro megaproyecto: Prometeo, un supercluster de un gigavatio que entrará en funcionamiento en 2026. Según Gabriel, estará ubicado en New Albany, Ohio, posicionando a Meta entre las primeras empresas en controlar centros de datos de esta magnitud.
La expansión de Meta en infraestructura de IA podría equilibrar la competencia con OpenAI, Google DeepMind y Anthropic, tanto en entrenamiento como en despliegue de modelos líderes. También podría atraer más talento especializado, interesado en trabajar con recursos computacionales de primer nivel.
Sin embargo, estos proyectos generan preocupaciones ambientales. Juntos, Prometeo e Hyperion consumirán energía equivalente a millones de hogares, lo que podría tensionar los suministros eléctricos y de agua en sus localidades. Un caso reciente en el condado de Newton, Georgia, donde un centro de datos de Meta secó tuberías en viviendas, ilustra los posibles impactos, según reportó The New York Times.
Otras empresas enfrentan críticas similares. CoreWeave, un escalador de tecnología para IA, planea una expansión en Texas que duplicará la demanda eléctrica de una ciudad cercana a Dallas, según Bloomberg.
A pesar de los riesgos, la industria tecnológica sigue impulsando megaproyectos. OpenAI avanza con Stargate, en colaboración con Oracle y SoftBank, mientras que xAI desarrolla su supercomputadora Coloso.
El gobierno federal estadounidense respalda esta expansión. Donald Trump participó en el anuncio de Stargate y ha promovido el crecimiento de la infraestructura de IA. Chris Wright, secretario de Energía, argumentó en The Economist que EEUU debe liderar esta nueva frontera energética, ya que la IA convierte la electricidad en «el producto más valioso: la inteligencia». El gobierno acelerará la producción energética con carbón, nuclear, geotérmica y gas natural.
Con este respaldo, se espera que los centros de datos absorban hasta el 20 por ciento del consumo energético de Estados Unidos para 2030, frente al 2.5 por ciento de 2022. Si la producción no aumenta rápidamente, las comunidades cercanas podrían enfrentar graves consecuencias.