
Microsoft ha concretado la mayor inversión de su historia, y no lo ha hecho en OpenAI, sino en Nebius Group, una empresa con sede en Ámsterdam que hasta ahora resultaba desconocida para gran parte del sector tecnológico. El acuerdo plurianual asciende a 19 400 millones de dólares y marca un movimiento estratégico que busca reforzar la capacidad de la compañía de Redmond para responder a la creciente demanda de servicios de inteligencia artificial.
Nebius Group nació en 1989 bajo el nombre de Yandex NV, matriz legal del buscador Yandex, que durante años compitió con Google en el mercado ruso. Desde 2022 la compañía vendió Yandex a un grupo de inversores rusos, adoptó su nombre actual y reorientó su actividad hacia un sector clave: la inteligencia artificial.
Desde entonces, se ha especializado en ofrecer infraestructura en la nube para empresas que desarrollan y ejecutan modelos de IA, con un enfoque particular en servidores y centros de datos. Entre sus competidores se encuentran CoreWeave, Crusoe y Lambda Labs, compañías que operan en un nivel intermedio frente a gigantes como AWS, Azure, Google Cloud u Oracle.
El contrato registrado en la SEC de Estados Unidos detalla que Nebius entregará a Microsoft capacidad de cómputo con GPU de sus centros de datos en varias fases entre este año y el próximo. El valor total del acuerdo asciende a 17 400 millones de dólares hasta 2031, con la opción de extender los servicios por 2 000 millones adicionales. Este acceso permitirá a Microsoft utilizar los recursos del centro de datos de Nebius en Vineland, Nueva Jersey, y aliviar así la presión sobre su propia infraestructura, que enfrenta limitaciones para atender la creciente carga de trabajo que generan las aplicaciones de IA.
La magnitud de la operación supera incluso la inversión estimada de 13 000 millones de dólares que Microsoft realizó en OpenAI. Aquella alianza le otorgó acceso exclusivo a los modelos de IA de la startup, integrados en su plataforma Copilot, mientras que OpenAI aprovechó la infraestructura de Microsoft para entrenar y distribuir sus modelos a gran escala.
El anuncio ha tenido un impacto inmediato en los mercados. Las acciones de Nebius, que ya habían duplicado su valor en lo que va de año, subieron un 60% tras conocerse la noticia. El efecto se extendió a competidores como CoreWeave, que registró un alza del 5% sin haber comunicado ningún acuerdo, impulsada por la expectativa de que otras grandes tecnológicas puedan invertir en su infraestructura.
Nebius mantiene un plan de expansión con un marcado acento europeo. Aunque conserva raíces rusas, la compañía busca consolidarse en la Unión Europea. Actualmente opera tres centros de datos en Helsinki, Nueva Jersey y Kansas City, y construye otros dos en Keflavik, Islandia, y París. Este último contará con chips NVIDIA N200 y forma parte de una inversión de más de 1.000 millones de dólares prevista para mediados de 2025, destinada a fortalecer su infraestructura de IA en Europa.