Hace un mes, Microsoft decidió eliminar VMware y Parallels de su ecosistema de máquinas virtuales gratuitas en Windows 11. Este movimiento, que el gigante tecnológico atribuyó a “problemas técnicos”, sin más explicaciones, generó gran incertidumbre entre los usuarios y desarrolladores que dependían de estas herramientas para sus proyectos. Sin embargo, recientemente ha surgido una noticia alentadora: con la actualización Windows Development Environment 2407, VMware ha regresado al catálogo de máquinas virtuales disponibles.
La nueva actualización ya está disponible en la página oficial de Microsoft y ha extendido su fecha de caducidad hasta el 23 de octubre de 2024. Esto significa que los usuarios podrán descargar y utilizar VMware para crear entornos de desarrollo virtuales sin coste alguno hasta dicha fecha. Este retorno es particularmente útil para aquellos que están dando sus primeros pasos en el mundo de las máquinas virtuales o que necesitan soluciones de bajo costo.
Las máquinas virtuales gratuitas en Windows 11 se pueden descargar directamente desde la web de Microsoft. Actualmente, se encuentran disponibles VirtualBox, Hyper-V y VMware, mientras que Parallels sigue ausente, aunque se espera que pueda regresar en los próximos meses.
Para ejecutar estas máquinas virtuales, es necesario contar con la versión Enterprise de Windows 11, tener instalado el subsistema de Windows para Linux y también Windows Terminal. Además, el modo desarrollador debe estar habilitado. Una vez instaladas, las máquinas virtuales se pueden utilizar con la misma libertad que las versiones comerciales.
Las máquinas virtuales gratuitas requieren al menos 8 GB de RAM y 70 GB de espacio libre en disco. Al igual que antes, estas versiones tienen una fecha de caducidad y no se pueden activar con una clave de producto. Actualmente, no existe una versión para chips ARM, por lo que solo funcionan con CPUs x86-x64.
El periodo de validez de estas máquinas virtuales es de 90 días. Una vez vencido este periodo de prueba, el fondo del escritorio se tornará negro, aparecerá una notificación persistente indicando que el sistema no está activado y el PC se apagará cada hora, lo que convierte su uso en una experiencia frustrante. En este punto, la opción más sensata es dejar de utilizarlas o adquirir las versiones comerciales.