La nueva versión de ChatGPT, conocida como modelo o3, ha logrado un hito sin precedentes al obtener una puntuación del 75,7% en el exigente test de razonamiento ARC Challenge. Este logro representa un avance significativo en las capacidades de la inteligencia artificial, acercándose al rendimiento humano promedio del 84% en estas pruebas de razonamiento visual.
El ARC Challenge, establecido en 2019, es una prueba rigurosa que evalúa la habilidad de las inteligencias artificiales para identificar patrones en pares de cuadrículas coloreadas. Diseñado para evitar soluciones basadas en fuerza bruta, el test impone límites estrictos en el poder computacional permitido, lo que añade una capa de complejidad a la tarea.
El modelo o3 ha demostrado ser aún más impresionante cuando se eliminan las restricciones de potencia computacional. Según informes de New Scientist, al aumentar los recursos de procesamiento, el modelo alcanzó un sorprendente 87,5% de efectividad. Sin embargo, este incremento en el rendimiento vino acompañado de un aumento significativo en los costos, elevando el precio por tarea de 20 a miles de dólares, superando así los límites establecidos.
A pesar de estos avances, la comunidad científica mantiene una postura cautelosa. François Chollet, creador del ARC Challenge, advierte que el modelo o3 aún enfrenta dificultades con tareas que, aunque sencillas para los humanos, resultan complejas para la IA, incluso con un poder de cálculo considerable, según reportes. Este hecho subraya la distancia que aún existe entre el procesamiento masivo y la verdadera inteligencia artificial general (AGI).
El camino hacia la AGI, considerado el santo grial de la investigación en inteligencia artificial, plantea nuevos desafíos y expectativas. Melanie Mitchell, del Instituto Santa Fe en Nuevo México, critica el enfoque de resolver tareas mediante puro poder de computación, argumentando que va en contra del propósito original del test. El objetivo es desarrollar sistemas que razonen de manera similar a los humanos, no simplemente procesar datos de forma masiva.
Chollet propone que alcanzaremos la verdadera AGI cuando sea imposible crear tareas que sean fáciles para los humanos pero difíciles para las IAs. Mientras tanto, la industria tecnológica experimenta una desaceleración en el desarrollo de modelos de IA para 2024, en comparación con los avances explosivos de 2023.
Con el lanzamiento oficial del modelo o3 programado para principios de 2025, los organizadores del ARC Challenge ya están preparando una segunda ronda de pruebas más exigentes. Aunque el futuro de la inteligencia artificial promete ser fascinante, la verdadera inteligencia artificial general sigue siendo un objetivo lejano que requerirá mucho más que simple poder de procesamiento.
