Netflix confirmó el inicio de producción de la serie live-action de Assassin’s Creed, un proyecto que mantuvo en espera casi cinco años. Ubisoft, creadora de la franquicia, anunció que el gigante del streaming dio el visto bueno definitivo. Los encargados de llevar esta historia a la pantalla serán los showrunners Emmy Roberto Patiño y David Wiener, conocidos por su trabajo en Westworld, Sons of Anarchy, Halo y The Killing.
La trama seguirá el enfrentamiento entre la Hermandad de los Asesinos y la Orden de los Caballeros Templarios, eje central de los videojuegos. La sinopsis oficial describe la serie como un thriller de alta intensidad que explora una guerra secreta. Una facción busca controlar el futuro de la humanidad, mientras la otra lucha por preservar el libre albedrío. Los personajes atravesarán eventos históricos clave mientras moldean el destino de la humanidad.
El comunicado no reveló nombres del elenco, fechas de estreno ni períodos históricos específicos. Sin embargo, Patiño y Wiener aseguraron ser fanáticos de la saga desde el lanzamiento del primer juego en 2007. Destacaron que, más allá de la acción y el parkour, la serie abordará temas profundos como la identidad, el propósito y la fe.
Los creadores prometen una experiencia que respetará la esencia de Assassin’s Creed, con elementos como poder, violencia, sexo, codicia y venganza. La serie apunta a un público maduro y busca conquistar tanto a seguidores de los juegos como a nuevos espectadores.
Este proyecto es el primero de varios que Netflix desarrollará basados en la franquicia. La plataforma busca capitalizar el éxito reciente de adaptaciones de videojuegos como The Last of Us y Fallout. A diferencia de la fallida película de 2016, dirigida por Justin Kurzel y protagonizada por Michael Fassbender y Marion Cotillard, la serie promete mayor fidelidad al material original.
Mientras los detalles adicionales siguen bajo reserva, Ubisoft confirmó que la serie animada de Splinter Cell: Deathwatch llegará este otoño.