
Bethesda confirmó que The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered superó los 9 millones de jugadores en solo tres meses. El título, desarrollado por Virtuos, llegó sin previo aviso a PC, Xbox Series y PlayStation 5, con disponibilidad inmediata en Game Pass. Esta estrategia impulsó su popularidad, posicionándolo como uno de los juegos más exitosos del año y el segundo más vendido en 2025.
El acceso gratuito en Game Pass eliminó barreras económicas, atrayendo tanto a veteranos de la saga como a nuevos jugadores. La comunidad respondió con entusiasmo, creando más de cien mods a pesar de la falta de soporte oficial para Oblivion por parte de Bethesda.

Sin embargo, el éxito contrasta con la situación de Virtuos. El estudio enfrentó despidos masivos en julio, especialmente en su sede de París, clave en el desarrollo de la remasterización. Este caso refleja la inestabilidad laboral en la industria de los videojuegos, incluso tras proyectos exitosos.
En cuanto a mejoras técnicas, el juego recibió actualizaciones como el parche 1.2, que añadió el nivel de dificultad Journeyman y corrigió errores en misiones como la de la Hermandad Oscura. Aunque la optimización ha sido bien recibida, algunos jugadores critican la falta de soporte para mods, pese a la rápida adaptación de la comunidad.