Con el lanzamiento de ChatGPT hace un año, OpenAI presentó al mundo la idea de un chatbot de IA que aparentemente puede hacer cualquier cosa. Ahora, la compañía está lanzando una plataforma para crear versiones personalizadas de ChatGPT para casos de uso específicos, sin necesidad de codificación.
En las próximas semanas, se podrá acceder a estos agentes de IA, a los que OpenAI llama GPT, a través de GPT Store. Los detalles sobre cómo se verá y funcionará la tienda son escasos por ahora, aunque OpenAI promete pagar eventualmente a los creadores una cantidad no especificada en función de cuánto se usen sus GPT. Los GPT estarán disponibles para los suscriptores de pago de ChatGPT Plus y los clientes empresariales de OpenAI, que podrán crear GPT solo internos para sus empleados.
Los GPT personalizados se anunciaron el lunes en DevDay, la primera conferencia de desarrolladores de OpenAI en San Francisco, donde la compañía también anunció un GPT-4 turboalimentado y más barato, precios más bajos para los desarrolladores que usan sus modelos en sus aplicaciones y la noticia de que ChatGPT ha alcanzado la asombrosa cifra de 100 millones de usuarios semanales.
La introducción de GPT personalizados significa que OpenAI ahora compite con otras plataformas de bots de IA como Character.AI y Meta, que recientemente introdujo una gran cantidad de sus propios personajes de IA en WhatsApp, Instagram y Messenger. OpenAI está posicionando su plataforma como más centrada en la utilidad que sus competidores, en lugar de enfatizar los bots que actúan como personas, aunque no está en contra de que las personas construyan GPT con personas similares a las humanas.
Los creadores de GPT no podrán ver los chats que la gente tiene con ellos, y no está claro a qué datos de uso de alto nivel tendrán acceso. OpenAI dice que monitoreará la actividad para bloquear cosas como el fraude, el discurso de odio y los “temas para adultos”. Cuando se lance GPT Store en el futuro, OpenAI sólo aceptará agentes de personas que hayan verificado su identidad. Inicialmente, se podrá acceder a los GPT a través de enlaces web que se pueden compartir.
En última instancia, OpenAI considera que su plataforma GPT la acerca un paso más a su objetivo principal: la creación de una superinteligencia de IA, o AGI. Restringir el acceso a los suscriptores de pago también debería ayudar a impulsar los ingresos de la compañía, que ya se aceleran rápidamente, ya que, según se informa, busca una valoración de los inversores de hasta 90 billones.
Información The Verge