Call of Duty se prepara para conquistar la gran pantalla. Paramount Pictures ha iniciado negociaciones para adquirir los derechos cinematográficos de una de las franquicias de videojuegos más exitosas del mundo. El estudio busca transformar esta saga bélica en una nueva franquicia cinematográfica capaz de atraer a audiencias jóvenes y consolidar su posición en el competitivo mercado de adaptaciones de videojuegos.
La decisión de llevar Call of Duty al cine responde a una tendencia creciente en Hollywood. En los últimos años, títulos como The Last of Us, Sonic, Arcane, Fallout, Super Mario Bros., The Witcher, Detective Pikachu y Mortal Kombat han demostrado que las historias nacidas en el mundo del videojuego pueden triunfar en formatos audiovisuales. Paramount aspira a replicar ese éxito con una propuesta ambiciosa que aún se encuentra en fase de negociación.
Matthew Belloni, periodista de Puck News, reveló que el proyecto representa una prioridad estratégica para el estudio. Paramount pretende desarrollar una o varias películas basadas en Call of Duty, con el objetivo de convertirlas en una franquicia duradera. Aunque todavía no se han definido aspectos clave como el director, el elenco o la trama específica, se espera que en los próximos meses se formalice el acuerdo y comiencen a surgir detalles concretos sobre la producción.
La iniciativa no representa el primer intento de adaptar Call of Duty al cine. En 2015, Activision anunció la creación de un universo cinematográfico inspirado en la saga, con una primera entrega prevista para 2018 o 2019. El proyecto contaba con Stefano Sollima como director y ya se hablaba de una secuela antes del estreno inicial. Sin embargo, en 2020, Sollima confirmó que Activision había abandonado la idea, lo que provocó la cancelación del proyecto y la decepción de los seguidores.
Cinco años después, Paramount retoma el concepto con renovado entusiasmo. La franquicia de videojuegos mantiene su vigencia, con el lanzamiento de Black Ops 7 en el horizonte, y el estudio busca capitalizar ese impulso. La nueva película podría ambientarse en la Segunda Guerra Mundial, como el juego original, o explorar otros escenarios presentes en la saga, como la Guerra Fría, conflictos en Oriente Medio, Rusia o incluso guerras ficticias en el futuro. También existe la posibilidad de que se incluya la historia del popular Modo Zombis.
Las opciones narrativas son amplias y ofrecen un terreno fértil para construir una saga cinematográfica con identidad propia. Si las negociaciones concluyen con éxito, Paramount podría posicionarse como uno de los principales referentes en la adaptación de videojuegos al cine, consolidando una estrategia que ya le ha dado buenos resultados con la franquicia de Sonic.
