El scroll infinito brinda la posibilidad de ver contenidos sin fin en aplicaciones como TikTok o Instagram, y es señalado como una de las causas de que muchos usuarios pasen horas enganchados a sus pantallas. Aunque se sabe esto desde hace años, parece que ahora el Parlamento Europeo quiere poner fin a esta práctica y ha aprobado una resolución para que los servicios digitales sean más éticos y menos adictivos.
Según la resolución, las redes sociales, los juegos en línea y las plataformas de streaming tienen un alto potencial adictivo, debido al diseño que buscan captar y retener la atención de los usuarios. El informe cita estudios que revelan que los jóvenes de 16 a 24 años son los más conectados a internet y que uno de cada cuatro niños muestra signos de adicción. Por eso, algunos diputados iniciaron una propuesta para eliminar el scroll infinito, aunque todavía queda un largo proceso legislativo para que se apruebe (si es que se aprueba).
La propuesta de los eurodiputados consiste en exigir a las aplicaciones que creen productos éticos que no incluyan los patrones adictivos que han denunciado. Además, advierten de que este diseño adictivo “tiene consecuencias en la salud física y sicológica”. Como medidas complementarias, también piden que se establezca el “derecho digital a no ser molestado” y que se elabore una lista de buenas prácticas para evitar la difusión de fake news o para permitir bloquear la app después de un tiempo de uso.
El scroll infinito es “como una droga”
Las redes sociales como TikTok o Instagram están diseñadas para ser adictivas. Al fomentar el desplazamiento continuo en la aplicación mantienen a sus usuarios pegados a la pantalla durante horas, sin que apenas se den cuenta. Especialmente a los más jóvenes. En la adicción que provocan las redes tiene una responsabilidad esencial el scroll infinito.
Su creador, Aza Raskin, diseñó esta función en 2006, pero en 2018 confesó en una entrevista con la BBC que se arrepentía de haberlo hecho, ya que es una dinámica muy adictiva: “Es como si estuvieran tomando cocaína conductual y la rociaran por toda la interfaz, y eso es lo que te mantiene con ganas de regresar una y otra vez”.
“Detrás de cada pantalla de tu teléfono, generalmente hay literalmente como mil ingenieros que han trabajado en esto para tratar de hacerlo lo más adictivo”, agregó.
Raskin explicó que la funcionalidad, que está presente en TikTok, Facebook, Instagram y un sinfín de aplicaciones más, no permite que los usuarios procesen lo que ven. “No le da tiempo a tu cerebro de ponerse al día con tus impulsos, así que solo sigues haciendo scroll”, apuntaba el creador.
Facebook le dijo a la BBC que sus productos fueron diseñados “para acercar a las personas a sus amigos, familiares y las cosas que les importan”, y agregó que “en ningún momento querer que algo sea adictivo es un factor en ese proceso”.
Sin embargo, la sicología explica que los seres humanos están naturalmente motivados para completar una unidad de algo. La tendencia es creer que cualquier cantidad que nos den de algo es la correcta, así que intentamos terminarla para obtener satisfacción. En el caso del scroll infinito, como la cantidad de contenido que se ofrece es infinita, seguimos navegando para llegar a un objetivo completo, que ya se sabe de antemano que no se va alcanzar.
El desplazamiento por el feed cambiando de contenido tan rápidamente y sin necesidad de esperar a que se carguen suministra al cerebro un golpe de dopamina cada vez, creando una especie de subidón neurológico que nos empuja a seguir navegando.
Es curioso que lo que inicialmente se concibió como una manera de facilitar la experiencia al usuario se haya convertido en una de las razones de muchas adicciones a las redes sociales.