Una inesperada propuesta ha sacudido los cimientos de Mountain View. Perplexity AI, una empresa emergente en el sector de la inteligencia artificial, ha ofrecido 34 500 millones de dólares para adquirir Google Chrome, el navegador más utilizado en todo el mundo. Esta oferta llega en medio de un juicio antimonopolio que amenaza la permanencia de Chrome bajo el control de Google.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha planteado la posibilidad de una venta como solución al litigio, en el que se acusa a Google de prácticas ilegales al establecer su motor de búsqueda como predeterminado en navegadores web, incluyendo Chrome, en diversos dispositivos y teléfonos inteligentes. Esta situación recuerda al caso de TikTok, aunque con implicaciones distintas para el ecosistema digital.
Durante meses, se especuló sobre el interés de OpenAI en adquirir Chrome. Sin embargo, la primera oferta formal proviene de Perplexity AI, una compañía fundada en 2022 que ya cuenta con su propio navegador basado en inteligencia artificial, llamado Comet. A pesar de tener una valoración de mercado cercana a los 18 000 millones de dólares, Perplexity ha sorprendido con una propuesta que casi duplica ese valor, sin que se conozcan detalles sobre la financiación ni los posibles inversores detrás de la operación.
Aravind Srinivas, director ejecutivo de Perplexity AI, envió una carta a Sundar Pichai, director ejecutivo de Google y Alphabet, en la que expone que la oferta busca resolver el conflicto legal y posicionar a Chrome como una plataforma independiente, manteniendo su capacidad tecnológica y su relevancia global. La intención de Perplexity es aprovechar el prestigio de la marca Chrome para potenciar sus soluciones de inteligencia artificial desde el núcleo del navegador.
Google no ha emitido respuesta oficial. Este tipo de negociaciones suelen mantenerse en reserva, lejos del escrutinio público. Sin embargo, la presión judicial podría obligar a la compañía a considerar seriamente la venta de Chrome, una decisión que marcaría un punto de inflexión en la historia de la navegación web.
La propuesta de Perplexity no solo representa una jugada audaz en términos financieros, sino también una estrategia para posicionarse como un actor relevante en el desarrollo de tecnologías de navegación inteligente. El futuro de Chrome, hasta ahora símbolo del dominio de Google en la web, podría estar a punto de cambiar de manos.