Si observas con interés, detenimiento, algunos barrios de La Habana, tal vez te percates que hay tendederas vacías que nunca supieron de sábanas blancas. Puede que veas colores —a veces gris, otras azul— en cables que se cruzan de un lado a otro, sitiando, enlazando, a miles de viviendas por ambos lados de la calle. En un país lleno de realismo mágico, no es difícil transmitir los sueños de aquellos cubanos nacidos en los ’90 a través de un trozo de goma y alambre, y asombrarte en el intento cual José Arcadio. Pero el resultado de esta enredadera de ideas, deseos, conocimiento, juego… concebido por aquellos que amaron al fontanero gordiflón de las tuberías, tiene mucho más de mágico que Macondo.
A solo unos pasos del malecón, a un costado de la Tribuna Antiimperialista, un gran edificio se eleva por encima de casi toda la ciudad. Su importancia mágica, muy a distancia de lo real, es que guarda dentro de sí un nodo de la red clandestina alternativa de La Habana. Tal vez, aquellos desconectados no acaben de entender por qué mágica; y es que cómo podríamos llamarle (y usemos a Silvio por esta vez y todas las que vienen) a este amasijo de cables que Snet (red de la calle) ha logrado traer a nuestras vidas para soñar la anhelada conexión, interacción, informatización de la sociedad cubana. Esta es la historia de SNet, la intranet que ha construido todo un canal comunicativo alterno y de entretenimiento solo para cubanos.
Andy García (DanCuba), estudiante de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) y usuario asiduo, resume qué es la red y cuál es su principal función en nuestro país: “SNet es lo que se llama a nivel mundial una comunidad inalámbrica, que funciona bajo un principio de soberanía tecnológica. En el caso de Cuba tiene características peculiares, pues se gesta como alternativa a la falta de conectividad a múltiples redes, no solo internet; todos sabemos que no existe una buena conectividad a las redes nacionales”.
Pre-SNet: Cuando Mario descubrió las tuberías
El “fin del mundo” no fue el único hecho remarcable para los cubanos del nuevo milenio. En los primeros años del 2000 comenzó a entrar al país los componentes necesarios para formar una red. Los amantes de los videojuegos clásicos de Nintendo, Sony y Sega, buscaban un reto superior al que suponía el modo multiplayer de la consola, el cual solo podía ofrecer partidas hasta cuatro jugadores. Las nuevas tecnologías que llegaban al país, reajustaba todo el escenario gamer de la isla, tal y como debió ser el mundo de cumplirse la profecía.
Ángel Esteban Díaz, Organizador General del nodo principal RoG (Republic of Game), cuenta que las historias independientes de SNet fueron sucediendo de manera similar. Pequeñas redes surgieron a medida que los equipos en el país lograron alcanzar los requisitos mínimos para enlazarse entre sí.
“En el 2000 aparecieron las primeras laptops con tarjetas wifi, y los que sabíamos un poco más de informática nos dimos cuenta que podíamos conectarnos de manera directa entre dos personas. Comienzan a llegar a Cuba los primeros AP (punto de acceso inalámbrico), y nos fuimos uniendo para jugar”, agregó Lázaro (el Lachi) Sánchez, Organizador General del nodo principal Comunidad Playa y miembro del Equipo Técnico de SNet.
El StarCraft fue el punto de inicio –continúa- y era preferible jugarlo por wifi, pues por modem gastaba mucho teléfono. Esta red comenzó como una vía de entretenimiento, videojuegos.
Por su parte, Alejandro Cueto, Organizador General del nodo principal Comunidad Sur, relata que la evolución de SNet podría verse como círculos, cuyo diámetro se fue ampliando en la medida que la tecnología fue mejorando hasta llegar a hacer mejores enlaces cuando esos radios coincidian.
El Lachi resalta que el camino tecnológico pre-SNet fue lento y trabajoso, pues muchas veces los equipos que tenían no soportaban una alta cantidad de usuarios conectados al mismo tiempo.
“Nosotros empezamos con tarjeticas de Red, AP TRENDnet, unas cositas azulitas chiquiticas que no llegaban a cuatro cuadras. Después llegaron el TP-Link, que eran equipitos para mesa. Llegaron los equipos Ubiquiti, junto a una característica (Compliance Test) que permite canales no estándares. Eso ayudó muchísimo porque no interferíamos con ninguna de las otras redes wifi de las entidades del país”, concluyó el encargado del nodo de Playa.
De una forma similar sucedió durante esos años en Comunidad Sur, Habana del Este, RoG (Santa Fe, Jaimanitas, Miramar), Vedado, GNtK (La lisa- Marianao) y demás territorios de la capital.
SNet quedaría estructurada en nueve pilares principales: ROG, GNTK, Playa, Vedado, Nuevo Vedado- Wifinet, Comunidad Sur, Cerro, Habananet (Centro Habana- Habana Vieja) y Habana del Este con unos 20 mil usuarios interconectados.
No obstante, no todas las referencias que se tienen de los inicios de SNet apuntan a los videojuegos, también hubo lugares donde primó el conocimiento, y la necesidad de un método alternativo a los canales tradicionales de comunicación a los que no se tenía acceso por falta de internet.
Al respecto, DanCuba recuerda que Centro Habana no “surge como una red de juegos, sino como una red de intercambio de información fundamentalmente para resolver el tema de seguridad informática y la actualización de antivirus. La diversificación de los servicios dentro de la red ha provocado que una parte de nuestros usuarios ya no sean gamers, y en mi caso desde que me conecté a SNet jamás he jugado”.
Next Level: Jefes de nivel
La experiencia adquirida durante varios años por cada uno de los administradores parecía encontrarse ahora con un nuevo reto. De puntos aislados, más o menos concurridos, se integraban entonces en una nueva red que transformaría los modos de hacer y sus vidas para siempre. Noches de insomnio dirían algunos, mientras que otros tratarían de estirar su tiempo en puja franca con las leyes de la física.
Luego de establecidos los primeros pilares, se impuso entonces nombrar a los “capitanes” que organizarían todo el nuevo enjambre de señales que surcaban los cielos de La Habana.
“Al surgir SNet se conocía solamente el cinco por ciento de las personas; te hablo de los administradores. Cuando nos unimos como red nos dimos cuenta que éramos unos 300 en esas funciones y las discusiones se extendían muchísimo pues no nos poníamos de acuerdo”, rememoró Ángel Esteban Díaz, Organizador General del nodo principal RoG.
Entre tanto, el Lachy opina que los cambios se tuvieron que hacer porque en ese tiempo, “teníamos administradores que solo lo eran, porque habían invertido dinero en la red. Además, muchas veces no tenían el conocimiento técnico necesario para asumir este nuevo momento”.
Es importante señalar que los pilares no se fundan por población, sino porque existía un grupo de personas que tenía capacidad organizativa y tecnológica para asumir la responsabilidad de un pilar. De todas esas personas, se decidió escoger por cada red que se había unido, un organizador y dos técnicos.
“Estas últimas personas con mayor conocimiento informático y con mayor disponibilidad de tiempo para trabajar para SNET”, señaló Ángel.
A esto habría que agregarle, apuntaron más adelante el grupo geeks, que cada servicio y sub-nodos creados con posterioridad, también contarían con personal dedicado al monitoreo de la red.
“Nosotros creamos algo básico que funciona en el mundo entero, personas que están a cargo de los usuarios, otros que responden por los sub-nodos, y organizadores por pilares que representan a toda esa red. Así funciona una empresa, así lo hicimos nosotros”, concluyó el encargado principal de RoG.
Otro de los aspectos más novedosos fue la implementación de un grupo de reglas para todos los usuarios de la red, las cuales señalan sus creadores tiene un aspecto educativo.
“En marzo de 2015 hicimos una serie de reuniones. De ahí salieron nuestras reglas, al igual que las sanciones. Son pautas que no están escritas en piedra porque todo puede ser sometido a modificaciones, pero sería de la misma forma, entre todos los administradores”, resaltó Alejandro Cueto, Organizador General del nodo principal Comunidad Sur.
Descargue las reglas de SNet en PDF (503 Kb): Reglas Generales y Código de Sanciones de SNet
Entre las normas se encuentran que está prohibido el uso de SNet para atentar contra el orden interior, la seguridad del país o la estabilidad del Estado cubano; se prohíbe igualmente ofrecer o difundir servicios dentro de la red como Internet, TV o Radio extranjeras, Pornografía o servicios de carácter lucrativo. Así como quedó refrendado que SNet no es un espacio de debate político o religioso.
“Cada nodo tenía las reglas antes de unirnos. Más o menos eran las mismas. Lo que hicimos fue estandarizar eso, sobre todo en el tema de las sanciones. Algunos administradores eran más rigurosos que otros, incluso con la expulsión directa”, añadió Cueto.
Entre tanto Ian Pedro advirtió que estas eran una necesidad.
“Hay que tener en cuenta que a medida que SNet fue creciendo, se da la posibilidad de que entre cualquier tipo de persona. Al inicio, los que estábamos eran personas por lo general tranquilas. Con el auge de la propia red te podías encontrar con todo tipo de persona. Esto fue otra de las razones que nos obligaron a perfeccionar las reglas, concluyó.
La creación de SNet no fue un camino de rosas. Cerca de diez años, varios decomisos nebulosos, roturas por “desastres naturales” y la situación económica imperante durante los primeros años de vida de la red callejera, fueron solo el inicio de las dificultades que enfrentaron estos geeks. Mas, nada pudo frenar los deseos de adentrarse en esta Matrix cubana, y sentir en carne propia, el universo de sensaciones que deja una tremenda partida de World of Warcraft.