En los últimos días, se ha generado un debate en torno a la política de Steam respecto a la transferencia de cuentas tras el fallecimiento de sus propietarios. La controversia surgió a raíz de un mensaje en X en el que un usuario compartió la respuesta oficial de Valve sobre este tema.
Un cliente de Steam planteó una inquietud al soporte técnico de la plataforma de Valve: “No planeo morir pronto, pero cuando lo haga, ¿se puede transferir la propiedad de mi cuenta de Steam vía testamento?”. La respuesta fue tajante: las cuentas y los juegos de Steam no son transferibles, y el soporte no puede ofrecer acceso a la cuenta ni fusionar sus contenidos con otra. “Lamento informar que tu cuenta de Steam no se puede transferir por un testamento”, respondieron desde el soporte.
Actualmente, Steam no permite la transferencia de cuentas, según confirmó también Vandal. Esto resulta especialmente preocupante si consideramos que, de media, los usuarios poseen más de 700 juegos en sus bibliotecas, acumulando un valor que puede ascender a cientos o incluso miles de dólares, aunque muchos de estos juegos pueden ser gratuitos o regalos.
En contraste, algunas redes sociales ofrecen la posibilidad de convertir las cuentas en conmemorativas tras el fallecimiento del usuario, algo que Steam no contempla por el momento.
Ante esta situación, la comunidad de jugadores ha sugerido varias soluciones para evitar la pérdida total de las colecciones de juegos. Una de las recomendaciones más comunes es compartir la información de acceso con personas de confianza. Sin embargo, este método no siempre es seguro ni fácil de implementar, y en la mayoría de los casos, los fallecimientos repentinos no permiten tomar estas precauciones a tiempo.
Hasta que Steam ofrezca una alternativa oficial para la transferencia de cuentas post mortem, parece que la mayoría de las valiosas bibliotecas de juegos se perderán para siempre con la muerte de sus propietarios. La discusión sigue abierta y la comunidad de jugadores espera que Valve considere modificar sus políticas para adaptarse a esta necesidad creciente.