Simular el funcionamiento del cerebro humano es el objetivo de DeepSouth, un superordenador desarrollado por científicos de la Universidad de Western Sydney, en Australia, que promete abrir nuevos horizontes en esta disciplina.
El concepto detrás del DeepSouth es tan fascinante como su capacidad técnica. Este superordenador no es una máquina ordinaria; está diseñado para imitar la forma en que nuestro cerebro procesa la información. Utilizando ingeniería neuromórfica, DeepSouth se propone realizar 228 billones (trillions, en inglés) de operaciones sinápticas por segundo.
La distinción en este caso, es la arquitectura en la que se basa DeepSouth. Mientras que los sistemas convencionales de computación se basan en la arquitectura de von Neumann, donde la CPU y la memoria están separadas, DeepSouth integra una red de neuronas artificiales interconectadas. Esto le permite procesar la información de manera más eficiente, consumiendo menos energía y ocupando menos espacio físico.
El proyecto DeepSouth, liderado por el equipo del International Centre for Neuromorphic Systems (ICNS) de la Universidad de Western Sydney, es un ejemplo brillante de colaboración internacional en el campo de la computación neuromórfica. Este equipo ha trabajado en conjunto con destacados investigadores de universidades reconocidas, como la Universidad de Sydney, la Universidad de Melbourne y la Universidad de Aquisgrán en Alemania, en la creación de esta supercomputadora pionera.
La llegada de DeepSouth abre un abanico de posibilidades en múltiples campos. Desde la robótica y la exploración espacial hasta la inteligencia artificial a gran escala, las aplicaciones de este superordenador son tan amplias como prometedoras. Su impacto no se limitará a los laboratorios de investigación; también se espera que transforme la industria de los dispositivos inteligentes, como los móviles y los sensores utilizados en la agricultura y la fabricación.
El nombre DeepSouth rinde homenaje al sistema TrueNorth de IBM, precursor en el desarrollo de máquinas capaces de simular extensas redes neuronales, y a Deep Blue, conocida por ser la primera computadora campeona mundial de ajedrez. Se espera que DeepSouth esté en pleno funcionamiento para abril de 2024.
DeepSouth busca la eficiencia energética, escalabilidad y flexibilidad
Para ponerlo en perspectiva, nuestros cerebros pueden procesar un exaflop (un millón de billones de operaciones matemáticas por segundo) con apenas 20 vatios de energía. DeepSouth, utilizando la misma ingeniería neuromórfica que imita la funcionalidad cerebral, puede manejar cantidades masivas de datos rápidamente, consumiendo mucho menos energía y ocupando menos espacio que las supercomputadoras tradicionales.
Otro aspecto importante de DeepSouth es su escalabilidad. Este sistema permite una expansión sencilla, agregando más hardware para crear sistemas más grandes, o bien, reduciéndolo para aplicaciones portátiles más compactas y económicas.
Asimismo se puede configurar de diferentes maneras gracias al uso de matrices de puertas programables en campo (FPGA). Esto permite una fácil reprogramación del hardware para incorporar nuevos modelos neuronales, esquemas de conectividad y reglas de aprendizaje, superando las limitaciones de otros sistemas neuromórficos con hardware personalizado.
DeepSouth será accesible de forma remota, contando con una interfaz de usuario amigable basada en el popular lenguaje de programación Python. Esto facilitará a los investigadores el uso de la plataforma sin necesidad de un conocimiento profundo sobre la configuración del hardware. Además, el aprovechamiento de hardware comercialmente disponible garantiza mejoras continuas y supera las limitaciones de otros sistemas neuromórficos que dependen de hardware diseñado a medida. El uso de hardware configurable y listo para usar implica que el prototipo podría replicarse fácilmente en centros de datos en todo el mundo.
Además, tiene el potencial de transformar la manera en que llevamos a cabo procesos de inteligencia artificial. Al imitar las funciones del cerebro humano, DeepSouth podría facilitar formas más eficientes de procesar tareas de IA, superando los modelos actuales.
Podéis leer más información sobre DeepSouth en la web de la Universidad de Western Sydney.