Tesla ha revelado dos innovaciones que marcan el inicio de la siguiente fase en su ambicioso plan maestro: el Cybercab y el Robovan. Ambos vehículos autónomos, sin volante ni pedales, están diseñados exclusivamente para el transporte de pasajeros y prometen un futuro donde la conducción humana quede en el pasado. La presentación, realizada este jueves en la noche, ha dejado claro que Tesla sigue liderando la carrera por la automatización total en el sector automotriz.
El Cybercab: La nueva apuesta de Tesla
El primero de estos innovadores vehículos, el Cybercab, ha sido el gran protagonista del evento. Aunque a primera vista puede parecer un automóvil convencional, su diseño rompe con lo habitual en varios aspectos. Exteriormente, el Cybercab mantiene una estética que recuerda al famoso Cybertruck, con una carrocería de acero inoxidable y líneas rectas y angulosas, especialmente en su parte trasera. Sin embargo, es en el interior donde este modelo verdaderamente se diferencia.
El Cybercab es un vehículo pensado para la máxima simplicidad. Solo cuenta con dos asientos, lo que resalta su enfoque en el transporte eficiente de pasajeros, sin las características tradicionales de un coche convencional.
Además, carece de volante, pedales o cualquier sistema de control manual. En su lugar, una gran pantalla central domina el salpicadero, destinada a proporcionar información sobre el trayecto o para el consumo de contenido multimedia. Esta simplicidad, según Tesla, lo convierte en un vehículo accesible para todo tipo de usuarios, desde niños hasta personas mayores e incluso mascotas.
Una de las mayores promesas del Cybercab radica en su sistema de conducción autónoma, que Tesla asegura es el más avanzado que han desarrollado hasta la fecha. En lugar de los sensores LiDAR utilizados por otras compañías, el sistema de Tesla se basa en cámaras y sofisticados algoritmos de inteligencia artificial (IA), lo que, según la compañía, permite una experiencia de conducción 10 a 20 veces más segura que la conducción humana.
Además, el Cybercab se posiciona como el modelo más asequible de Tesla hasta ahora, con un precio que rondará los 30.000 dólares. Este costo reducido se alinea con el objetivo de la empresa de democratizar el acceso a la tecnología de conducción autónoma.
Otra característica destacable es su integración en una red de “robotaxis”, que permitirá que el vehículo sea utilizado como taxi autónomo cuando su propietario no lo esté usando. Musk incluso adelantó que los trayectos dentro de esta red tendrían un costo aproximado de 0,2 dólares por milla, lo que equivale a unos 11 céntimos de euro por kilómetro.
Robovan: Opción para transporte colectivo
Tesla no se detuvo en el anuncio del Cybercab. Durante el mismo evento, la compañía también presentó el Robovan, una versión más grande diseñada para transportar hasta 20 pasajeros. Esta “minivan” autónoma, como la describió Elon Musk, cuenta con un diseño rompedor que, según el propio CEO de Tesla, es muy cercano a la versión definitiva que saldrá al mercado.
Al igual que el Cybercab, el Robovan está desprovisto de los controles manuales tradicionales como volante o pedales, reafirmando el compromiso de Tesla con la autonomía total en sus vehículos. Aunque no se ha especificado una fecha exacta para el lanzamiento de este modelo, la compañía ha confirmado que continuará perfeccionando la tecnología de conducción autónoma y que esperan desplegarla completamente a partir del próximo año en los estados de California y Texas, comenzando con los vehículos actuales que ya son compatibles con estas capacidades.
El futuro de la conducción autónoma según Tesla
Tesla, bajo la visión de Elon Musk, sigue avanzando rápidamente hacia un futuro donde los coches autónomos sean la norma. Con la promesa de que estos vehículos llegarán a las calles antes de 2027, y con un despliegue gradual de la tecnología en los próximos años, es evidente que la empresa no solo busca transformar la manera en que las personas se desplazan, sino también reconfigurar la industria automotriz en su conjunto.
La conducción autónoma, según Musk, no se limitará a Estados Unidos. Tesla también planea llevar su tecnología a Europa en 2025, lo que ampliará aún más el impacto global de estos avances. La pregunta que muchos se hacen es cómo se adaptarán las regulaciones y los mercados a esta nueva realidad de vehículos completamente automatizados, sin conductores humanos.