TikTok, la popular aplicación de videos cortos, podría cerrar sus operaciones en Estados Unidos este domingo, a menos que una intervención del Tribunal Supremo o del Congreso detenga la ley impulsada por la administración del presidente Joseph Biden que exige la venta de la empresa. Según The Information, TikTok ha decidido “apagar las luces” el 19 de enero, desafiando las expectativas de que continuaría operando bajo las restricciones actuales.
Aunque el uso de TikTok no será ilegal para aquellos que ya tienen la aplicación instalada, las restricciones impedirán que los proveedores de servicios en EE. UU. trabajen con la empresa. Esto obligará a gigantes tecnológicos como Apple y Google a eliminar TikTok de sus tiendas de aplicaciones, y a proveedores de alojamiento en la nube como Oracle a cesar sus operaciones con la plataforma. A pesar de estas medidas, TikTok seguirá funcionando en otras partes del mundo, y la empresa ha asegurado a sus empleados en EE. UU. que mantendrán sus puestos de trabajo.
La decisión de TikTok de cesar sus operaciones en EE. UU. se presenta como un acto simbólico, permitiendo que los usuarios experimenten de inmediato las consecuencias de la prohibición. Un mensaje emergente en la aplicación explicará a los usuarios por qué ya no pueden acceder a su “espía chino”, en referencia a las acusaciones de espionaje por parte del gobierno chino que ha hecho la Casa Blanca.
La prohibición de TikTok podría tener un impacto significativo en el panorama de las redes sociales, especialmente entre los adolescentes, quienes podrían recurrir a otras plataformas como YouTube, Instagram y Snapchat, que ofrecen productos similares de videos cortos. Algunos usuarios ya han comenzado a explorar alternativas como RedNote, una aplicación, curiosamente también china, que ha ganado popularidad recientemente.
El trasfondo de esta prohibición radica en las preocupaciones del gobierno de EE. UU. sobre la influencia de ByteDance, la empresa matriz china de TikTok, y su potencial para manipular el contenido o acceder a datos privados de los usuarios estadounidenses. Aunque TikTok ha negado cualquier control por parte del gobierno chino, las tensiones persisten.
La posibilidad de una venta a un nuevo propietario, como Elon Musk, ha sido discutida, aunque la empresa ha insistido en que no se venderá. En 2020, una situación similar llevó a la venta de la aplicación de citas Grindr a inversores estadounidenses por razones de seguridad nacional. Sin embargo, la complejidad técnica de separar TikTok de su aplicación global y la probable oposición del gobierno chino complican esta opción.
Irónicamente, Gizmodo reporta que la administración de Biden ha permitido que algunos empleados del Departamento de Estado continúen usando TikTok con fines diplomáticos, lo que ha generado críticas sobre la coherencia de la prohibición.
A medida que se acerca la fecha límite, la comunidad de usuarios de TikTok en EE. UU. espera con incertidumbre el desenlace de esta situación, que podría redefinir el futuro de las redes sociales en el país.