La administración de Donald Trump ha ordenado la suspensión de un programa nacional destinado a la instalación de cargadores rápidos para vehículos eléctricos (EV) en las principales autopistas de Estados Unidos. La medida, comunicada a través de un memorándum de la Administración Federal de Carreteras (FHWA, por sus siglas en inglés), instruye a los directores de transporte estatales a detener cualquier plan previamente aprobado por la administración de Biden, hasta que se emitan nuevas directrices.
El programa en cuestión, conocido como Infraestructura Nacional para Vehículos Eléctricos (NEVI, por sus siglas en inglés), fue aprobado por el Congreso como parte de la Ley de Infraestructura Bipartidista. Con un presupuesto de 5 mil millones de dólares en subvenciones, el objetivo era cerrar las brechas en la red de carga de vehículos eléctricos en Estados Unidos, facilitando así la transición hacia un transporte más sostenible. Sin embargo, desde su campaña en 2024, Trump ha criticado abiertamente esta iniciativa, llegando incluso a distorsionar sus detalles en múltiples ocasiones.
Durante sus discursos, el mandatario solía afirmar que la administración de Biden había gastado 9 mil millones de dólares para construir apenas ocho estaciones de carga, o en algunos casos, solo ocho cargadores. Estas declaraciones contrastan con los datos publicados por The Washington Post, que revelan que, hasta la fecha, se han construido 55 estaciones de carga y se han asignado poco más de 2 mil millones de dólares a los estados, gran parte de los cuales aún no se ha gastado.
El memorándum de la FHWA establece que las obligaciones financieras del programa NEVI se mantendrán únicamente en los casos en que los estados ya hayan finalizado contratos con empresas de carga. Sin embargo, los contratos pendientes de finalización quedarán en suspenso indefinidamente. Esta decisión ha levantado dudas sobre la legalidad de la medida, ya que el programa fue aprobado por el Congreso. Loren McDonald, analista principal de la firma de análisis de carga de vehículos eléctricos Paren, expresó sus reservas al afirmar: “No creo que la FHWA tenga la autoridad para hacer esto”.
Por su parte, Ryan Gallentine, director gerente de la asociación empresarial nacional Advanced Energy United, instó a los líderes estatales a continuar ejecutando el programa hasta que se finalicen nuevas directrices. “Los estados no tienen la obligación de detener estos proyectos basándose únicamente en este anuncio”, señaló Gallentine.
Se espera que esta decisión sea impugnada en los tribunales. “Supongo que pronto comenzarán las demandas de los estados, y esto llegará a los tribunales y al Congreso”, predijo McDonald. “Pero la administración de Trump logrará causar caos y ralentizar las cosas por un tiempo”.
Esta no es la primera vez que Trump toma medidas contra las políticas de vehículos eléctricos. Desde su primer día en el cargo, emitió una orden ejecutiva que eliminó el objetivo de Biden de que la mitad de los vehículos del país fueran eléctricos para 2030. Además, se anticipa que próximamente podría revisar el crédito fiscal federal para los vehículos eléctricos, una medida que podría tener implicaciones significativas para la industria.
Sin embargo, cabe preguntarse cómo afectará esta decisión a figuras cercanas a Trump, como Elon Musk, cuyo gigante automotriz Tesla ha sido uno de los mayores beneficiarios de las subvenciones del programa NEVI.
Aunque el mandato no revierte los contratos ya finalizados, Musk podría no verse perjudicado, ya que su empresa ya ha obtenido 31 millones de dólares del gobierno. Además, el magnate ha respaldado la eliminación del crédito fiscal federal, probablemente porque afectaría más a sus competidores que a Tesla.