En la vasta y variada galaxia de los videojuegos, parece que ya hay algo para todos los gustos. Los desarrolladores han explorado casi todas las combinaciones posibles para satisfacer a una audiencia cada vez más diversa. Sin embargo, de vez en cuando surge una propuesta que desafía todas las expectativas. Este es el caso de Banana, un juego tan simple como insólito que se ha convertido en un fenómeno sin precedentes en la plataforma Steam.
A primera vista, Banana no parece ofrecer ni diversión ni aprendizaje, los dos pilares fundamentales de los videojuegos. El objetivo del juego es literalmente hacer clic en una banana, repetidamente, sin más complicaciones. A pesar de su premisa absurda, este juego ha captado la atención de una multitud de jugadores y ha escalado rápidamente en popularidad, situándose como el segundo videojuego más jugado en Steam, a punto de romper la cifra de jugadores simultáneos que ostenta Baldur’s Gate 3.
Para entender este fenómeno, debemos remontarnos a los primeros años del 2000, cuando los juegos de clics comenzaron a ganar popularidad. En esa época, proliferaban las páginas web repletas de minijuegos, muchos de los cuales eran extremadamente simples y adictivos. Estos juegos, conocidos como “clicker games” o “idle games”, requerían una mínima interacción por parte del jugador, lo que los hacía perfectos para jugar en cualquier momento y lugar. La satisfacción de hacer clic y recibir una recompensa, aunque subjetiva, resultó ser una fórmula ganadora.
Un ejemplo icónico de este género es Cookie Clicker, un juego que alcanzó su propio momento de gloria en Steam. Sin embargo, Banana ha superado todas las expectativas. Según datos de SteamDB, el 23 de abril de 2024, el juego contaba con apenas 16 jugadores simultáneos. Pero en cuestión de semanas, esta cifra se multiplicó exponencialmente, alcanzando un pico de 858.915 jugadores simultáneos en las últimas 24 horas. Esta cifra coloca a Banana en el undécimo puesto de los juegos más jugados en la historia de Steam, y a menos de 20 000 jugadores de superar lo establecido por Baldur’s Gate 3.
¿Qué explica este meteórico ascenso? La clave parece estar en las recompensas. Los jugadores pueden obtener skins aleatorias de bananas cada tres horas de juego, las cuales pueden ser vendidas o intercambiadas en la plataforma de Steam. Esta posibilidad de ganar dinero real jugando a un juego Free to Play ha sido el principal atractivo para miles de jugadores dispuestos a invertir su tiempo en hacer clics interminables.
El comentario de un usuario de Steam, VlaZz, resume perfectamente el fenómeno: “Fuera bromas, el motivo del éxito de Banana reside en las recompensas en forma de skins que pueden generar dinero.” Esta motivación económica ha transformado a un simple juego de clics en un fenómeno viral que desafía las convenciones de la industria de los videojuegos.
