Microsoft ha dado un importante paso hacia la consolidación de su sistema operativo en dispositivos con arquitectura Arm al lanzar oficialmente la ISO de Windows 11 adaptada a estos sistemas. Con esta versión, la compañía abre la puerta a nuevas posibilidades en el mundo de la informática, permitiendo que equipos con procesadores Arm puedan ejecutar Windows 11 de forma optimizada.
Este movimiento se proyecta en línea con la tendencia de crecimiento de los dispositivos Arm en el mercado, impulsada por avances en tecnología como los procesadores Snapdragon X Elite y Plus, y el anunciado CPU de NVIDIA en colaboración con MediaTek, cuya salida se espera para el próximo año.
La industria tecnológica anticipa un despliegue masivo de dispositivos con procesadores Arm para 2025. Desde computadoras portátiles hasta consolas de videojuegos, se estima que estos equipos adopten cada vez más la arquitectura Arm como una alternativa robusta y eficiente a los procesadores tradicionales.
En este contexto, la decisión de Microsoft de ofrecer una ISO oficial y optimizada para Arm representa un paso importante, ya que facilita el acceso a una fuente confiable de descarga, reduciendo así la posibilidad de que los usuarios recurran a webs de dudosa procedencia para obtener el software.
La descarga de esta ISO, que tiene un peso de 5,1 GB, requiere únicamente que el sistema cuente con arquitectura Arm, lo cual subraya su enfoque específico. Esta medida beneficia no solo a usuarios finales, sino también a fabricantes y desarrolladores, quienes ahora pueden acceder de forma segura a la última versión de Windows 11 Arm, ideal para su implementación en sistemas profesionales que ya operan con procesadores de esta familia, como los Ampere Altra.
Entre las novedades de esta versión, destacan las mejoras en la emulación de aplicaciones x86 y x64. La capacidad de emular aplicaciones de 32 y 64 bits es crucial, especialmente en aquellos casos en que el software no ha sido adaptado para funcionar en dispositivos Arm.
Aunque el proceso de emulación suele presentar una ligera pérdida de rendimiento, esta opción permite que usuarios de procesadores Arm puedan ejecutar programas diseñados originalmente para la arquitectura x86. Esta compatibilidad extiende significativamente la versatilidad del sistema, eliminando una de las barreras principales que hasta ahora limitaba el uso de Windows en dispositivos Arm.
Además de la emulación, Windows 11 Arm introduce optimizaciones en eficiencia energética y amplía su compatibilidad con redes móviles, incluyendo conexiones LTE y 5G. Estas mejoras son especialmente relevantes para dispositivos móviles y tablets, donde la conectividad y el consumo energético son aspectos críticos.
La incorporación de estas características sitúa a Windows 11 Arm en una posición competitiva frente a otros sistemas operativos populares en dispositivos Arm, como ChromeOS o Linux, y refuerza el atractivo de Windows para consumidores y profesionales que buscan una mayor integración entre dispositivos.
Por otro lado, la llegada de Windows 11 Arm podría también transformar el mercado de las tablets. Hasta ahora, muchas tablets económicas con Windows se han visto limitadas en rendimiento, especialmente aquellas que emplean procesadores de bajo costo como el Intel N100, que, aunque eficiente, no alcanza la potencia de un procesador Arm. Con esta nueva versión de Windows 11, las tablets basadas en Arm pueden ofrecer una experiencia más fluida y de mayor rendimiento, lo que potencialmente ampliará la cuota de mercado de los dispositivos Windows en el segmento de las tablets.
En cuanto a la instalación, Microsoft ha informado que los dispositivos con procesadores Snapdragon X Series son compatibles para arrancar desde la ISO de Windows sin necesidad de controladores adicionales. Sin embargo, para lograr la funcionalidad completa del dispositivo, los usuarios deberán instalar los controladores restantes mediante una conexión Ethernet. Con un dongle o dock que permita la conexión, el dispositivo puede acceder a Windows Update y descargar los controladores necesarios. Tras completar este proceso y reiniciar el dispositivo, se asegura que todos los subsistemas funcionen correctamente, facilitando una experiencia integral y fluida en Windows 11 Arm.