
El pasado 27 de febrero, OpenAI presentó al mundo ChatGPT-4.5, su modelo de inteligencia artificial más avanzado hasta la fecha, caracterizado por una mayor precisión en las respuestas, una reducción significativa de errores en la generación de contenido y una comprensión más profunda del lenguaje natural, incluyendo la capacidad de interpretar matices y tonos en las conversaciones.
Sin embargo, este lanzamiento, aunque recibido con entusiasmo, parece ser solo el preludio de un acontecimiento mucho más trascendental: la llegada de GPT-5, un modelo que, según los expertos, podría marcar un hito revolucionario en el ámbito científico y tecnológico.
Desde julio de 2024, el cofundador de OpenAI, Sam Altman, ha insinuado que GPT-5 representaría un salto cualitativo respecto a su predecesor, GPT-4. Estas declaraciones, aunque inicialmente vagas, han ido tomando forma en los últimos meses.
Durante una reciente charla en la Universidad Técnica de Berlín, Altman sorprendió al afirmar que esperaba que GPT-5 fuera “más inteligente que él”, una revelación que ha generado expectación y debate en la comunidad tecnológica. Este nuevo modelo promete corregir los errores de razonamiento que aún persisten en GPT-4, lo que lo posicionaría como una herramienta de inteligencia artificial sin precedentes.
ChatGPT-4.5, disponible actualmente para los usuarios Plus, ya ha demostrado ser un avance significativo en la búsqueda de una IA más “humana”. No obstante, GPT-5 aspira a ir más allá. Según fuentes cercanas al proyecto, este nuevo modelo integrará por primera vez todas las tecnologías desarrolladas por OpenAI, combinando capacidades de voz, búsqueda avanzada y herramientas de investigación profunda en un solo sistema.
Altman ha reconocido que la complejidad de los productos actuales ha generado confusión entre los usuarios, por lo que GPT-5 se diseñará para ser más intuitivo y eficiente, simplificando procesos y operando de manera autónoma cuando sea necesario.
El entusiasmo por GPT-5 ha alcanzado niveles sin precedentes, especialmente después de que Altman publicara en su cuenta de X (@sama) que este modelo podría ser “el avance científico y técnico más impresionante de las últimas décadas”. Estas declaraciones, provenientes de uno de los visionarios más influyentes del sector tecnológico, han alimentado la expectativa de que GPT-5 no solo mejorará las capacidades de la IA, sino que también redefinirá su papel en la sociedad.
Entre las novedades más destacadas de GPT-5 se encuentran la integración de funcionalidades que antes solo estaban disponibles en modelos especializados, así como la capacidad de ejecutar tareas equivalentes a las de ingenieros humanos con años de experiencia. Esto podría acelerar descubrimientos científicos y soluciones técnicas, abriendo nuevas posibilidades en campos como la medicina, la educación y la investigación.
Altman ha subrayado que, aunque la IA amplificará las capacidades humanas, será necesario establecer un nuevo contrato social que garantice equidad y estabilidad en la economía y el empleo.
A pesar de los desafíos, Altman visualiza estos avances como catalizadores de una “edad dorada para la humanidad”, en la que la IA no reemplazará trabajos, sino que potenciará las habilidades humanas. Ejemplos concretos incluyen diagnósticos médicos más precisos, la aceleración de publicaciones científicas y tutorías personalizadas para estudiantes.
Aunque no ha proporcionado una fecha exacta para el lanzamiento de GPT-5, Altman sugiere que llegará en “semanas o meses”, prometiendo ser la mayor revolución tecnológica desde la invención del transistor.