🚀 Análisis de Starfield: Un universo con más luces que sombras

En 1977 Game Designers Workshop lanzó el primer título de una serie de juegos de rol de ciencia ficción conocido como Traveller. En este juego, los personajes viajaban entre sistemas estelares y luchaban en batallas terrestres y espaciales. Todd Howard, quien recién comenzaba a programar en su Apple II en 1994, intentó llevar ese universo distópico a un videojuego. Bethesda Softworks tenía los derechos de Traveller, pero el juego nunca vio la luz. Sin embargo, Delta V debutó aprovechando el universo de Traveller, aunque finalmente solo sirvió para engrosar la lista de la desarrolladora estadounidense.

Ese mismo año, Bethesda comenzó el desarrollo de The 10th Planet, un simulador de combate espacial para luchar contra extraterrestres que preparaban su invasión a La Tierra desde el décimo planeta del sistema solar. Pero el juego fue cancelado debido a la inminente llegada de The Elder Scrolls II: Daggerfall. A pesar de la cancelación de The 10th Planet, Bethesda no abandonó su interés en los juegos espaciales. En la década de los 2000, Bethesda Softworks asumió los derechos de Star Trek para realizar varios juegos de la legendaria saga espacial. Incluso Howard propuso un RPG inspirado en su universo, pero no llegó a realizarse.

En 2001, Bethesda Game Studios asumió los títulos venideros de la compañía norteamericana. Tras el éxito de Morrowind y la adquisición de Fallout a manos de Interplay, Bethesda se centró en estos títulos. Sin embargo, un juego puramente de ciencia ficción como Starfield iba a necesitar mucho más tiempo para aterrizar debido a los recursos técnicos que exigía, según dijo Howard en una entrevista a The Washington Post. Finalmente, en 2013 Starfield fue registrado oficialmente por el productor ejecutivo de Bethesda. Sin embargo, no veríamos el resultado final hasta 2023.

La fórmula como trama fundamental

Captura del juego.

De esta forma llegamos al último RPG de ciencia ficción de Bethesda. En este viaje interestelar, te pones en la piel de un minero espacial que, tras toparse con un artefacto misterioso, se une a la banda de exploradores espaciales conocida como Constelación. Tu misión: desentrañar los secretos del cosmos.

Pero espera, ¿qué pasa con la Tierra? Bueno, en este futuro distópico, nuestro querido planeta azul está en problemas. En el año 2150, los cerebritos descubrieron que la magnetosfera de la Tierra estaba a punto de desintegrarse, dejando al planeta inhabitable para el año 2200. Las Colonias Unidas hicieron las maletas y se mudaron a Jemison, un planeta en el sistema estelar Alpha Centauri. Desde allí, extendieron su influencia a través de la galaxia.

Bethesda ha elevado el listón de los juegos de rol con Starfield, presentando una trama que te invita a cuestionar todo lo que creías saber sobre el universo. ¿Estamos solos? ¿Existe vida en otros lugares? Te encontrarás con personajes inolvidables y facciones intrigantes que te sumergen en un universo rico y detallado. Aunque la introducción puede ser un poco más larga que en otros títulos de la desarrolladora, Starfield te recordará rápidamente por qué te encantan sus juegos.

La “fea” costumbre de Bethesda de sumergirte rápidamente en una maraña de historias, facciones y NPC con los que puedes interactuar sigue siendo una característica distintiva del estudio. A veces, incluso cuestiona la idea de que la historia principal debe ser el foco transcendental de un juego. Bethesda ha demostrado en sus títulos más queridos que hay vida más allá de lo que creíamos principal, y que son esas pequeñas cosas que considerábamos insignificantes las que terminan formando parte de nuestros recuerdos más preciados. Pero eso es algo que cada jugador tendrá que descubrir por sí mismo.

Aunque la historia del minero espacial que se une a Constelación (con nave de regalo incluida) puede parecer un poco inverosímil, y en ocasiones parece que avanza a toda leche, no te preocupes. La trama principal fluye y no interfiere con las misiones secundarias o las misiones de facción que encontrarás en tu viaje. De hecho, te sugiero que avances en la historia principal, especialmente al inicio del juego. Hay tutoriales importantes, habilidades por desbloquear y muchas otras sorpresas esperándote.

Gráficos y arte, con luces y sombras

Captura del juego.

Starfield se lanza al espacio con el nuevo motor gráfico Creation Engine 2, con la promesa de una experiencia visual de vanguardia, con detalles realistas como el metal y el plástico, y mundos expansivos llenos de planetas únicos. Aunque cumple en gran medida, deja un sabor agridulce si lo comparamos con títulos de hace 5 años.

El arte del juego está claramente influenciado por el alunizaje de la NASA en 1969, un hito que marcó al desarrollador Todd Howard. Esto se refleja en la visión “NASAPunk” del artista principal del juego, Istvan Pely, con tomas de cámara en el acoplamiento de naves, tonos opacos y diseño de vestuario y arquitectura.

El juego brilla en las tomas que explotan el contraste de colores y luces de los planetas del universo. Sin embargo, la obsesiva atención al detalle en materiales como el metal y el plástico contrasta con una vegetación y suelos mediocres y zonas marinas sin vida.

Los interiores de edificios, casas y naves están bien detallados, con la típica parafernalia de Bethesda. Algunas ciudades inspiran paisajes y arquitecturas dignas de Star Wars o con un estilo muy punk. Sin embargo, los planetas desarrollados de manera procedural y la inmensidad del espacio pueden dejar mucho que desear.

Además, Starfield hace un trabajo estelar en la iluminación y las sombras, que están claramente inspiradas en las imágenes que la NASA nos ha proporcionado a lo largo de los años. Esta atención al detalle no se limita a los exteriores espaciales, sino que también se extiende a los interiores. Los detalles de los objetos y las variaciones de luz, tanto natural como artificial, en cada habitación están meticulosamente representados para ofrecer una experiencia visual realista.

Aunque tiene sus altibajos en términos de gráficos y arte, los escenarios principales están bien desarrollados y son dignos de ser capturados para el recuerdo… siempre que no haya un NPC con cara inexpresiva en la toma.

Lost in Space: Navegación y Diseño en Starfield

Captura del juego.

Starfield es un viaje salvaje cuando se trata de jugabilidad, especialmente en lo que respecta al diseño del juego y la interfaz de usuario. Bethesda prometió una experiencia de exploración diferente a la de Skyrim o Fallout, ¡y vaya si lo cumplieron! El diseño del mapa, la forma en que se destacan los puntos de interés, la navegación y la interfaz de usuario son un caos digno de una batalla de samuráis.

Las ciudades bulliciosas, donde necesitas encontrar puntos de interés importantes como comercios de aprovisionamiento para medicamentos, armas, trajes o munición, carecen de una maquetación clara. En todos los casos, te encontrarás vagando para dar con estos lugares vitales que ni siquiera son señalados por el escáner del juego.

La navegación y la interfaz de usuario se entrelazan en una solución peculiar donde dependes únicamente de tu memoria (si ya has visitado mucho una ciudad) o de las flechas en el suelo proporcionadas por el escáner. Y como si fuera poco, este escáner “tiene la costumbre” de desaparecer, obligándote a activarlo y desactivarlo una y otra vez como si estuvieras lidiando con el modo de bloqueo de una pantalla de teléfono.

Aquí es donde esa particularidad que tiene Bethesda para adquirir misiones a su paso juega una mala pasada. La interfaz de usuario no puede ocultar las misiones que no estás siguiendo, a menos que apagues un interruptor en las opciones que las oculta todas de golpe. Entonces te verás obligado a depender de un menú interminable en las herramientas para seleccionar un viaje rápido a la misión que te interesa y hacer el resto del trayecto con los ojos pegados al suelo.

¿Interrupción o Inmersión? De los límites al diseño de escenarios

Ciudad de Akila. Captura del juego.

El Creation Engine 2 es el corazón que bombea la vida en Starfield. No solo impulsa la sorprendente potencia gráfica que logró Bethesda, sino que también maneja el sistema de físicas, las partículas, la inteligencia artificial de los NPC y los tiempos de carga. Su verdadero desafío, sin embargo, es mantener un equilibrio delicado para garantizar una optimización fluida y una experiencia de juego inmersiva.

Nuestro banco de pruebas incluyó un i7 de 10ma generación, 16GB de RAM, una Nvidia RTX 2070 Max-Q (8 VRAM) y un disco sólido M2. A pesar de probar con una variedad de configuraciones gráficas, desde mínimas sin escalado hasta máximas con escalado AMD (aún sin soporte nativo para DLSS), Starfield luchó por superar los 40FPS en una pantalla de 15 pulgadas a 144hz. Al explorar ciudades como Akila o Neon, experimentamos caídas por debajo de los 30FPS y algunos bloqueos. El primer parche de rendimiento tampoco solucionó esto.

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Por otra parte, Starfield proporciona una experiencia muy distinta en espacios abiertos en comparación con escenarios cerrados como cuevas o edificios. Esto parece indicar que el Creation Engine 2 tiene sus límites, pero también sugiere que algunas decisiones de diseño podrían haber sido mejores.

Bethesda intentó suavizar las transiciones entre escenarios con pantallas de carga. Pero son muchas, demasiadas. Aunque los tiempos de carga son menos notables en discos SSD/M2, interrumpen la sensación de ser el capitán al mando de tu nave, navegando hacia las estrellas por tu propia habilidad (algo que No Man’s Sky sigue ofreciendo).

A pesar de algunos detalles específicos y preferencias personales sobre los viajes rápidos y la experiencia de navegación, el jugador cubano probablemente no se verá muy afectado por la optimización de Starfield. Después de todo, están acostumbrados a disfrutar del juego con una optimización la mayoría de las veces, “cuadro a cuadro”.

Una danza de balas sin daño enemigo

Captura del juego.

Starfield nos sumerge en un universo de combate donde el gunplay es el protagonista. Con elementos de sigilo y combate cuerpo a cuerpo, la verdadera esencia del juego reside en los enfrentamientos frenéticos a punta de pistola, donde balas y poderes se conjugan en un ballet de gravedad cero.

El combate en Starfield evoca recuerdos de juegos como Quake, gracias a la mochila propulsora que añade una dimensión vertical al combate. Sin embargo, el elemento sorpresa aún necesita pulirse, y el combate cuerpo a cuerpo no llega al nivel de Cyberpunk (gracias a sus posibilidades de contraataque y esquive rápido).

El dial de armas, botiquines y objetos arrojables, aunque lleva el sello distintivo de Bethesda y ha mejorado respecto a títulos anteriores, puede resultar incómodo debido a la escasa información que proporciona para organizar tu arsenal preferido. Esto puede llevar a situaciones en las que te encuentras eliminando enemigos con un láser durante media hora, o seleccionando continuamente el menú para cambiar de arma cuando las balas se agotan.

La forma en que Starfield aplica la dificultad del juego también afecta al gunplay. Al seleccionar una dificultad alta por defecto, descubrí que los enemigos se aferraban a la vida con más tenacidad que John Wick. A veces necesitaba hasta tres cargadores para derribar a un solo enemigo. Esta mecánica, donde la dificultad se resuelve aumentando el daño del enemigo y reduciendo tu protección, puede resultar frustrante. Aunque el juego logra encontrar un equilibrio más adelante, deja tras de sí más casquillos que dos guerras mundiales.

En definitiva, mi veredicto sobre este aspecto del juego es positivo. Starfield nos ofrece una experiencia de disparos enriquecida con opciones de verticalidad gracias a su sistema de propulsores, poderes y la emocionante posibilidad de combates en gravedad cero. ¿Quién podría resistirse a un espectáculo tan impresionante?

Música para los oídos, con reducción de ruido

La banda sonora de Starfield es un verdadero regalo para los oídos, especialmente para aquellos con una formación básica en música. Inon Zur, el talentoso compositor que nos ha deleitado con su trabajo en la serie Fallout, Dragon Age, Prince of Persia y EverQuest, vuelve a brillar con 64 piezas magistrales que nos sumergen en la atmósfera de Starfield.

Interpretadas por la prestigiosa Orquesta Sinfónica de Londres, las melodías del juego nos transportan a un viaje espacial épico, desde el primer acorde de “Into the Starfield” hasta el cierre majestuoso con “A Home in the Galaxy”. Es una experiencia auditiva que se recomienda tanto para aquellos momentos de concentración intenso como para un relajante descanso.

Por cierto, dejamos el playlist en nuestro canal de Telegram 😉

En cuanto a los efectos de sonido, Starfield presenta un panorama mixto. Aunque el director de audio Mark Lampert e Inon Zur han logrado crear una sensación de lo desconocido en la construcción del tema principal, otros aspectos del diseño de sonido no logran transmitir emociones de manera efectiva. Los sonidos ambientales, como la fauna salvaje y la oscuridad profunda de las cuevas, no logran evocar la atmósfera inquietante que juegos como Dead Space lograron tan bien.

Modos de juego para diversos gustos

Captura del juego.

Desde que Bethesda anunció por primera vez su ambicioso proyecto espacial, nos prometió un universo más grande que cualquier cosa que hayan creado antes. Y no es una exageración. La desarrolladora detrás de la aclamada serie Elder Scrolls ha tejido una rica variedad de modos de juego en este vasto cosmos.

Starfield ofrece una edición de naves realista y coherente (aberraciones de YouTube aparte), donde los jugadores deben equilibrar cuidadosamente las modificaciones que realizan en sus naves. Además, puedes construir puestos, no solo para crear un hogar en el espacio, sino también para establecer puntos de refinación de minerales que contribuyen a la economía del juego. Las mesas de trabajo permiten la creación y actualización de armas, la producción de medicamentos y la creación de recursos incluso.

Estas variadas opciones mejoran la inmersión en el universo de Starfield y satisfacen una amplia gama de gustos, reflejando la diversidad de géneros que encontramos en el emocionante mundo de los videojuegos. Si sumamos las horas dedicadas a la historia principal, las misiones secundarias, las tareas proporcionadas por cualquier NPC y el tiempo invertido en la construcción de una nave (me llevó casi dos horas construir una desde cero), entonces sí, Starfield es posiblemente el juego más grande jamás creado.

Quizás el único inconveniente de crear un mundo con tantas opciones es que la historia principal y las ricas misiones secundarias pueden quedar diluidas en un juego que aspira a abarcar todo el universo. Sin embargo, esto es realmente una cuestión de preferencia personal. En mi opinión, considero que este aspecto es un punto positivo y que Starfield ha logrado un equilibrio adecuado entre la variedad de opciones de juego y la cohesión de su narrativa. A pesar de su amplitud, cada elemento del juego contribuye a una experiencia inmersiva y coherente.

La libertad que ofrece Starfield también juega un papel importante en la experiencia. Los jugadores tienen la opción de seguir solo las misiones principales y algunas secundarias para llegar al clímax del juego. Sin embargo, también pueden optar por un enfoque más equilibrado, combinando misiones principales y secundarias con la exploración libre del universo del título. Tienen la libertad de embarcarse en una cruzada pirata, prestando poca o ninguna atención a la trama principal y centrando su juego en la creación, edición y combates. Las combinaciones son múltiples. Pero esta es una característica distintiva de los juegos de Bethesda, y en Starfield se lleva a su máxima expresión. La elección es del jugador, lo que permite una experiencia de juego personalizada y única para cada individuo.

Un universo que llevará varias vidas

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La rejugabilidad de Starfield está intrínsecamente ligada a la libertad y la inmensidad que ofrece el juego. Teniendo en cuenta todos los elementos que he mencionado, puedo afirmar que la última creación de Bethesda es un juego que invita a ser descubierto en su totalidad. Esto es especialmente cierto si aprovechamos una de las pocas áreas en las que Bethesda “ha innovado” con respecto a sus anteriores títulos, como la Nueva Partida Plus.

En mi primera partida, me vi arrastrado por la facilidad con la que el juego me proponía nuevas misiones y desafíos. Por ejemplo, terminé tras las rejas de la manera más random que puedan imaginar; y me embarqué en una misión de infiltración en la flota carmesí para saldar mi deuda con la sociedad. Esta fue solo una de las muchas misiones de facción que encontré. Sin embargo, en mi segunda partida, decidí dar prioridad a la trama principal y a las misiones secundarias necesarias para subir de nivel. La experiencia fue totalmente diferente.

Además, si tenemos en cuenta las recientes declaraciones del estudio sobre el contenido adicional que planean agregar y el desarrollo de mods y DLC durante los próximos cinco años, parece que tendremos Starfield para rato. A menos, claro está, que Bethesda se supere a sí misma con su próximo juego, la continuación de la serie Elder Scrolls.

Veredicto 7.2

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Starfield refleja su ambición de crear un vasto universo de juego con variados modos que satisfacen una amplia gama de gustos. A pesar de los impresionantes detalles visuales en iluminación y sombras, los planetas generados de manera procedural pueden decepcionar, y el rendimiento puede ser problemático en hardware de gama media o inferior. La interfaz de usuario y el diseño del juego pueden resultar confusos, pero la libertad para explorar y jugar ofrece una alta rejugabilidad. El combate se centra en el gunplay y la verticalidad, enriqueciendo la experiencia general. La banda sonora destaca, aunque los efectos de sonido pueden ser menos impresionantes. Starfield es un juego con más luces que sombras, pero sobre todo, es un universo muy divertido que nos atrapará por suficiente tiempo.

Otras imágenes

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Inspiración en otros estilos para dar vida a diferentes planetas. Captura del juego.
Buen trabajo en los escenarios interiores. Captura del juego.
Captura del juego.
Captura del juego.
Estilo Nasapunk, incluso en las acciones del juego. Captura del juego.
Starfield parece por momentos que solo funciona por menú. Captura del juego.
La navegación es caótica. Captura del juego.

Autor

  • L Eduardo Domínguez

    Graduado de Comunicación Social en la Universidad de la Habana. Miembro del Staff de Cubadebate y fundador de la sección Canal USB. Analista de las TICs, Medios y Periodismo.

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1 comentario en “🚀 Análisis de Starfield: Un universo con más luces que sombras”

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