Pruebas recientes muestran un gran avance hacia el futuro de la conectividad inalámbrica con la prueba exitosa de una conexión 6G alcanzando velocidades vertiginosas de 100 Gbps. Este hito marca un paso significativo hacia la próxima generación de telecomunicaciones, superando con creces las capacidades del actual 5G.
Realizada con un prototipo diseñado específicamente para este propósito, la prueba tuvo lugar en un rango de espectro entre 100 GHz y 300 GHz, con una distancia de 100 metros entre los dispositivos utilizados. Esta conexión 6G demostró ser aproximadamente 10 veces más rápida que el máximo alcanzado con 5G, y casi 500 veces más rápida que un teléfono 5G promedio.
Aunque aún quedan años para el despliegue completo de la tecnología 6G, estos resultados muestran un potencial emocionante para el futuro de la conectividad móvil ultrarrápida. Se espera que el despliegue inicial de 6G comience en Corea del Sur en 2028, con una aceleración en su adopción a nivel mundial hacia 2030, probablemente liderada por varios países asiáticos.
Este avance es especialmente relevante dado el creciente número de aplicaciones que requieren una conectividad ultrarrápida y de alta fiabilidad, como los vehículos autónomos que dependen en gran medida de la nube para su funcionamiento. Estas pruebas prometedoras no solo anticipan un futuro de velocidades de datos sin precedentes, sino que también destacan la complejidad y el potencial de desarrollo que rodea a la tecnología 6G. Aunque aún queda mucho por explorar y perfeccionar, estos primeros pasos marcan un emocionante progreso hacia el próximo horizonte de la conectividad inalámbrica.
Pruebas a punto para la 6G
Por otra parte, cuatro gigantes tecnológicos japoneses, NTT DOCOMO, INC., NTT Corporation, NEC Corporation y Fujitsu Limited, han anunciado recientemente el desarrollo de un dispositivo inalámbrico de punta capaz de transmitir datos a una velocidad ultrarrápida de 100 gigabits por segundo (Gbps) en las bandas sub-subterahercios de 100 GHz y 300 GHz. Este avance es un paso significativo hacia la implementación de la tecnología 6G, prometiendo velocidades de transmisión aproximadamente 20 veces superiores a las de las redes 5G actuales.
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