El estreno del remake live-action de «Blancanieves» ha dejado a Disney muy lejos del «felices para siempre» que esperaba. Con números que rayan en lo decepcionante, la cinta se perfila como uno de los peores lanzamientos en la historia de los remakes del estudio, obligando a los ejecutivos a buscar soluciones para evitar otro tropiezo financiero.
Según reportes de medios especializados como Variety, la película logró liderar la taquilla en su primer fin de semana en Estados Unidos, pero con una recaudación de apenas 43 millones de dólares, muy por debajo de los 50 millones proyectados inicialmente. A nivel global, la situación no mejora: el filme sumó 87,3 millones, cuando las expectativas apuntaban a los 100 millones.
Estas cifras colocan a «Blancanieves» en una posición preocupante, incluso por detrás de otros fracasos recientes de Disney como Dumbo (2019), que en su debut recaudó 45,9 millones en el mercado doméstico. Aquella película, con un presupuesto de 170 millones, terminó su recorrido en cines con 353 millones a nivel mundial, una cifra considerada baja para los estándares del gigante del entretenimiento.
El caso de «Blancanieves» podría ser aún más grave: se estima que su producción costó alrededor de 250 millones, lo que significa que necesitaría superar los 600 millones en taquilla para ser rentable. Sin embargo, no todo está perdido. Disney ha visto antes cómo una película con un inicio débil logra remontar, como sucedió con Mufasa: El Rey León, que tras un pobre debut de 35 millones en EE. UU., terminó recaudando más de 717 millones.
Otro ejemplo es Elemental, de Pixar, que tras un arranque tibio consiguió mantenerse en cartelera con buena aceptación del público. No obstante, el camino para «Blancanieves» parece más complicado: las primeras reacciones no han sido favorables, con una calificación de B+ en CinemaScore, la más baja registrada para un remake de Disney.
Mientras la compañía cruza los dedos para que la magia del cine opere un milagro, queda claro que el público no siempre recibe con entusiasmo estas nuevas versiones de sus clásicos animados. Por ahora, el espejito mágico de Disney refleja un futuro incierto para su más reciente apuesta.