El crecimiento de la suscripción a servicios de videojuegos en Estados Unidos apenas ha aumentado un 1% en los últimos dos años. Esto ha llevado a especulaciones sobre la reciente decisión de Microsoft de cerrar cuatro estudios de Bethesda.
El gasto en suscripciones de videojuegos no móviles aumentó solo un 2% en abril de 2023 en comparación con el mismo mes del año 2022, de acuerdo con el analista de la industria de videojuegos Mat Piscatella. Esto significa que la renta generada por servicios como PlayStation Plus, EA Play y Xbox Game Pass apenas creció.
La noticia ha generado preocupación en la industria, ya que las empresas de juegos han estado invirtiendo en crecimiento sostenible durante años. Microsoft, en particular, ha invertido $69 mil millones en la adquisición de Activision Blizzard y ha lanzado todos sus juegos publicados en su servicio Game Pass.
La decisión de Microsoft de cerrar estudios como Tango Gameworks, Arkane Austin y Alpha Dog Games, así como la fusión de Roundhouse Studios con ZeniMax Online, ha generado controversia. El jefe de Xbox Game Studios, Matt Booty, explicó que la medida permitirá a la empresa enfocarse en títulos de impacto e invertir más en el portafolio de juegos de Bethesda.
La estrategia de Xbox Game Pass ha sido cuestionada, ya que la empresa había estado enfocada en llenar brechas de género con juegos de nicho, como Hi-Fi Rush. Sin embargo, la decisión de Microsoft de invertir en tantos estudios antes de que Game Pass creciera significativamente ha sido criticada.
El estancamiento que está sufriendo este modelo, el cual compite con los numerosos servicios de suscripciones que existen en la actualidad, especialmente para series y películas, podría ser una de las razones por la cual Microsoft cortó con estos estudios y los hizo desaparecer.
